Banda californiana realizó una vibrante presentación repasando su repertorio más conocido y contó como telonera a la agrupación Sweet.
Fue una noche en la que se retrocedió en el tiempo, se tornó mágica y llena de puro rock. En un concierto nostálgico, las míticas bandas Journey y Sweet hicieron delirar a un público, conformado en su mayoría por personas que pasaban la barrera de los cuarenta, aunque también asistió un pequeño aunque enfervorizado grupo de curiosos adolescentes.
El público, un poco más de cinco mil personas, aguardaba impacientemente en el Jockey Club del Perú para escuchar a las legendarias agrupaciones, que después de 30 años se presentaban en la ciudad de Lima.
La primera banda en subir al escenario fue Sweet. La agrupación puso a rockear al respetable con sus más emblemáticos temas exactamente a las 9 de la noche.
Sin lugar a duda, los asistentes vibraron más con “Love is like oxygen”, “Blockbuster” y “The ballroom blitz”, temas clásicos de la época de los setenta.
Después, el plato de fondo vino con la presentación de la mítica banda californiana Journey, que con la voz del cantante filipino Arnel Pineda hizo delirar a sus fans limeños con sus mejores éxitos.
La agrupación rockera abrió con "Separate Ways" y el público quedó inmediatamente enganchado con la energía de Pineda -cuya voz es asombrosamente parecida a la de Steve Perry- y la guitarra de Neal Schon.
El repertorio incluyó una combinación de temas nuevos y clásicos entre los cuales no podían faltar "Faithfully" y "Open Arms". Asimismo, el baterista Deen Castronuovo dio muestra de sus grandes dotes vocales interpretando "Still they ride" ante un enfervorizado público que coreó las canciones.
Entre otros temas figuraron también “Only the Young”, “Stone in Love”, “City of Hope” “Human Feel” y “Don’t Stop Believin”.
Aunque parecía que se venía la despedida, los integrantes de Journey regalaron dos temas más: “Any Way You Want It” y “Lovin Touchin”.
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