Entre los artistas siempre existe la famosa ley: "el show debe continuar", y Nick Carter demostró que ante todo es un profesional que se debe a su público, aunque todos se solidarizaron con su terrible situación personal.
El pasado lunes, día de su concierto, Carter estuvo a punto de suspender su show por un noticia que removería a cualquier padre del planeta: su esposa, Lauren Kitt, perdió al bebé que esperaba luego de tres meses de gestación.
Sin embargo, el integrante de Backstreet Boys decidió salir adelante con el show y brindó un espectáculo inolvidable para sus fans, como parte de su gira solista en el C.C. Barranco Arena.