Para la segunda y última jornada de este certamen musical están previstas las actuaciones de The Black Keys, Franz Ferdinand y Deadmau5, entre otros.
El grupo estadounidense Pearl Jam mantuvo viva este sábado la esencia del grunge en el cierre de la primera jornada de la tercera edición del Lollapalooza chileno.
Tras un largo día de música, los miles de asistentes -chilenos y extranjeros- pudieron deleitarse con los casi treinta temas que la banda de Seattle interpretó en un concierto que fue de menos a más.
De una forma melancólica aparecieron en el escenario pasadas las 8:45 p.m., aunque esta situación no duró mucho puesto que los acordes y la dura letra de "Go" de VS (1993) se encargaron de subir los decibelios.
Después de escuchar el primer solo de guitarra de la noche y de presentar volando a los miembros de la banda, Pearl Jam entonó el potente "Do the evolution".
La interpretación de "Why go" se coló entre los coreos de los miles de asistentes y los breves y continuados intentos de la banda de relacionarse con el público.
A los cuarenta y cinco minutos de concierto, Pearl Jam dio un respiro a su rock duro y directo con "Just breathe" de su disco "Backspacer" (2009), una canción alejada del registro de las otros temas interpretados esta noche por la banda y que tuvo muy buena recepción.
El descanso duró poco porque la voz profunda de Eddie Vedder volvió a resonar por todo el parque O"Higgins, en el centro de Santiago.
A mitad de actuación, los de Seattle se retiraron durante unos instantes al camerino, momento que aprovechó mucha gente para irse a casa a pesar de que el "grunge" prosiguió durante un buen rato más.
La formación de culto dejó para la segunda parte de la noche algunas de sus canciones más emblemáticas, como "Black", de su primer y exitoso disco Ten (1991), con la que deleitó a sus más fieles seguidores que aguantaron hasta el final, tras doce horas ininterrumpidas de música.
Pearl Jam mostró durante dos horas y cuarto su capacidad de reciclaje a lo largo de sus más de dos décadas subidos a los escenario, alternando temas cercanos al hard rock y ritmos más suaves, pero sin olvidar el subgénero que les catapultó a la fama en los noventa, el grunge.
EFE
Comparte esta noticia