La banda de brit pop Placebo ofreció un concierto memorable y de buena factura, que hizo delirar a los más de 5 mil fanáticos presentes en la explanada sur del estadio Monumental.
La banda de brit pop Placebo ofreció un concierto memorable y de buena factura, que hizo delirar a los más de 5 mil fanáticos presentes en la explanada sur del estadio Monumental.
Sin embargo, lo que llamó la atención, fuera de la correcta performance de Brian Molko, Stefan Olsdal y Steve Forrest, fue que ninguno de ellos se animó a hablar en español de la misma forma en que otros artistas foráneos lo hicieron cuando tuvieron la oportunidad de visitar en nuestro país.
Pese a ello, la banda supo llegar al público peruano de todas formas, quizá debido a lo variado de su repertorio, que a diferencia de otras plazas, se repasó algunos temas imperdibles de los noventa, acaso una de las etapas más fructíferas de Placebo, claro, sin desmerecer los trabajos realizados en el siglo XXI.
El trío londinense irrumpió en el escenario acondicionado en el coloso de Ate aproximadamente a las 21:00 horas y de inmediato se hicieron sentir la ovación del público nacional, que no cesó en corear temas como "Special needs", "Ashtray heart" y "The bitter end", canciones que marcaron el destino de la noche.
Le siguieron "Sleeping with the ghosts", "Speaking tongues y "Follow the cops back home", esta última provocó el frenesí del respetable. Sin duda, uno de los momentos más top del show. La deuda: "Pure Morning", quizá, su máximo hit.
Sin embargo, lo que llamó la atención, fuera de la correcta performance de Brian Molko, Stefan Olsdal y Steve Forrest, fue que ninguno de ellos se animó a hablar en español de la misma forma en que otros artistas foráneos lo hicieron cuando tuvieron la oportunidad de visitar en nuestro país.
Pese a ello, la banda supo llegar al público peruano de todas formas, quizá debido a lo variado de su repertorio, que a diferencia de otras plazas, se repasó algunos temas imperdibles de los noventa, acaso una de las etapas más fructíferas de Placebo, claro, sin desmerecer los trabajos realizados en el siglo XXI.
El trío londinense irrumpió en el escenario acondicionado en el coloso de Ate aproximadamente a las 21:00 horas y de inmediato se hicieron sentir la ovación del público nacional, que no cesó en corear temas como "Special needs", "Ashtray heart" y "The bitter end", canciones que marcaron el destino de la noche.
Le siguieron "Sleeping with the ghosts", "Speaking tongues y "Follow the cops back home", esta última provocó el frenesí del respetable. Sin duda, uno de los momentos más top del show. La deuda: "Pure Morning", quizá, su máximo hit.
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