Rinden homenaje a salsero Ismael Miranda por sus cuarenta años en la música

Al salsero Ismael Miranda sus cuarenta años sobre los escenarios le han significado muchos amigos y el apoyo incondicional del público, al que agradecerá en un concierto de homenaje en Nueva York, la ciudad donde empezó su carrera.

El Teatro United Palace, en la comunidad dominicana en el Alto Manhattan, será el escenario para el espectáculo, que contará con grandes leyendas de la música para un tributo al "Niño bonito" de la salsa, como se conoce a Miranda por haber iniciado su carrera cuando apenas era un adolescente y el más joven de las Estrellas de Fania.

Cheo Feliciano, Tito Nieves, Andy Montañez y José Alberto "El canario", Willie Colón, Carlos de León, Larry Harlow, Nelson González, Johnny Pacheco y uno de los fundadores de las Estrellas de Fania, compartirán el escenario con su amigo.

También se ha unido al tributo el pianista Óscar Hernández y la Spanish Harlem Orchestra, todos bajo la dirección de Ramón Sánchez.

Miranda aseguró a Efe que este concierto le dará la oportunidad de compartir con sus amigos y un fiel público, pero, sobre todo, de agradecer a la comunidad dominicana el apoyo durante cuatro décadas, en las que se ha convertido en una de las leyendas vivas de la música tropical.

"La República Dominicana es mi segundo hogar", afirmó Miranda, quien comenzó en la música a temprana edad en Nueva York, a donde su familia se estableció cuando tenía cuatro años, momento que aún mantiene fresco en su memoria, porque según el sonero, fue un cambio drástico en su vida.

"Éramos de una familia bien humilde y a mi padre se le ocurrió ir a Nueva York en 1954 a sembrar árboles. Antes iban allá a recoger frutas y te pagaban los pasajes y estadía, trabajabas seis meses y regresabas a Puerto Rico con chavos, pero a él le dio con sembrar árboles", recordó.

El músico cuenta que a los cuatro años su padre decidió llevar a su familia a Estados Unidos. "Nunca había visto un avión. Cuando vi aquél monstruo y que me tenía que trepar en esa paloma grande me decía "qué será esto"", señaló el salsero, quien incluirá esta anécdota en un libro que escribirá pronto.

En Estados Unidos, dijo, "la gente hablaba un idioma que no entendía", experiencia que aseguró marcó su vida.

"En cuanto pude, que gané dinero, me regresé a la isla" a los 23 años, recordó el cantante. A los 15 años entró al sexteto de Andy Harlow y luego a la banda de Joey Pastrana, con quien grabó su primer disco "Lets Ball".

En 1968 se unió a la orquesta de Larry Harlow, con quien inició una exitosa carrera que le convirtió en uno de los preferidos en la música tropical, y su primer disco juntos fue "El Exigente" en el que debutó como compositor.

"Casi a los 18 años grabé con Larry Harlow y se me abrieron las puertas del cielo. Después de ahí la Fania me firmó, me convertí en una Estrella de Fania, empecé a trabajar, a conocer artistas que jamás en mi vida hubiera pensado iba a conocer", argumentó.

Aseguró ser "bien privilegiado" porque cuenta con el cariño de sus compañeros en la música y del público. "Por ellos estoy aquí 40 años después", señaló.

"Subo a un escenario pensando en qué es lo que voy a hacer para que salgan felices, porque les respeto mucho, para darle lo mejor no solo con mi voz, sino mi forma de actuar en la tarima, de vestir. Siempre he tratado de dar el máximo", lo que aseguró hará el sábado, cuando hará una travesía por sus éxitos.

"Abran paso", "Señor Sereno", "Pa"bravo yo" y "Borínquen tiene montuno", son algunas de las canciones emblemáticas de Miranda.

EFE