La princesa del pop presentó un espectáculo fuera de serie durante el primer concierto de Circus que se estrenó la noche del martes en el New Orleáns Arena.
La princesa del pop presentó un espectáculo fuera de serie durante el primer concierto de Circus, la primera gira luego de cinco años, que se estrenó la noche del martes en el New Orleáns Arena.
Trajes de cuero, bailarines Kinki, antifaces, efectos especiales, candentes coreografías y vestuarios que dejaban pocos detalles a la imaginación fueron algunos de los ingredientes que, por comparación, hicieron ver a las Pussycat Dolls como un conjunto de monjas.
En la primera parte del show, Britney apareció con uniforme de cirquera, mientras sus bailarines utilizaron trajes de estilo antiguo, una estrategia usada anteriormente por Madonna para resaltar su presencia sobre el escenario.
El público no salía del asombro cuando Spears se acercó al tubo de strip tease e inició una coreografía apta solo para adultos. Al show se sumó un elenco de magos que en pocos segundos partió a la cantante en dos.
Cuando nada podía ser mejor, Brit reapareció en escena luciendo un traje de estilo indio, dando inició así a la parte del show inspirada en el exitoso estilo Bollywood.
Sin embargo, el momento cumbre fue sin duda la presentación del freak show ambientado con música de Marilyn Manson. La coreografía, creada por el productor de Kylie Minogue, más pareció una orgía que un espectáculo inspirado en el Cirque du Soleil.
Comparte esta noticia