El pequeño animal es pasado por la cabeza y el cuerpo si la persona compra algún producto como casitas de barro o bolsas de la suerte.
Con la finalidad de atraer la buena suerte, decenas de personas se hacen pasar por la cabeza el “Quirquincho” o Armadillo en puestos de venta instalados en diversas calles de la ciudad sureña de Arequipa.
El pequeño animal, de unos 15 centímetros de largo y natural de Cochabamba (Bolivia), es pasado por la cabeza y el cuerpo si la persona compra algún producto como casitas de barro o bolsas de la suerte, entre otras cábalas que se venden por Año Nuevo.
En los puestos ubicados en las calles arequipeñas San Juan de Dios, San Camilo y otras se observan largas filas de personas para atraer la suerte y limpiarse de todo lo malo con el mamífero.
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