Cajamarca: Costumbres, fe y devoción en Semana Santa

La Semana Santa en Cajamarca tiene una serie de manifestaciones religiosas, artísticas y culturales, las cuales sorprenden y maravillan a los cientos de visitantes que aprovechan el feriado largo para llegar a la ciudad del Cumbe.

Penitentes en Contumazá

Contumazá es una apacible provincia caracterizada por la riqueza de sus recursos naturales, y el calor humano de su gente, que se encuentra en el extremo suroeste del departamento de Cajamarca y solo de escuchar su nombre, es una invitación para visitarla; sin embargo, cobra especial interés e importancia durante estos días.

Muchos se preguntarán qué de especial tiene Contumazá, para visitarla estos días, la respuesta la tienen los penitentes, quienes aprovechan el Jueves y Viernes Santo para cumplir una penitencia a la medianoche por las diferentes calles de la ciudad cargando un pesado tablón y una barreta atada a cada pie, con la que recuerdan la pasión y muerte de Jesucristo.

Como primer acto, el penitente se dirige a la iglesia a confesar todos sus pecados, y luego que el párroco lo absuelve y le da la penitencia, se marcha hacia el cementerio, por ello es que a la media noche en las diferentes calles contumacinas, se escucha un tétrico sonido que hace retumbar hasta el cuerpo, pues se trata del sonido que hacen las barretas cuando son arrastradas por los penitentes.

Pasión de Jesucristo en Lucmacucho

La pasión de Jesucristo literalmente se vive en el barrio Lucmacucho, ubicado en la parte alta de la ciudad de Cajamarca, allí se escenifican las 12 estaciones, cargando una pesada cruz, que es el significado de las 12 veces que cayó Jesús, cuando era llevado a la crucifixión.

Un grupo de vecinos, se encargan de realizar la escenificación, y lo hacen con tal realidad que muchos de los asistentes, se puede decir que hasta sienten los látigos que le caen al actor que representa a Jesús.

El recorrido es por lo menos más de dos kilómetros, donde los soldados romanos se encargan de llevar hasta lo más alto del barrio Lucmacucho al hijo de Dios, representado en un actor, y allí se planta la pesada cruz, que mide poco más de dos metros de altura, para realizar la crucifixión, junto a las 3 de la tarde.

Por: Luis Asencio

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