El peruano Eduardo Justo Caballero, propietario del restaurante peruano "El Picaflor" en Francia, también ofrece quinua, que tiene un lugar muy especial en su cocina.
Algunos restaurantes de Francia, país considerado como de alta cocina, ya están incorporando platos peruanos en sus menús habituales como el cebiche, la causa y el tiradito, lo que constituye un reconocimiento a la calidad, variedad y exquisitez de la comida peruana.
Así lo afirmó Eduardo Justo Caballero, propietario del restaurante peruano "El Picaflor", que opera en París.
Justo Caballero dijo que en algunos casos el cebiche es preparado con un toque oriental, es decir con salsa de soya o sillao.
Consideró que eso es un punto a favor de la cocina peruana porque permite que el público compare con el plato de auténtico sabor nacional "y lógicamente nuestra receta original sale ganando".
Explicó que el restaurante El Picaflor acaba de participar en la reciente convención de diplomáticos de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) que se realiza cada dos años.
En esta oportunidad, se presentaron dos menús, uno francés y uno peruano, en el restaurante diplomático de esa organización.
"Presentamos arroz con pato, cebiche, causa, tiradito, ají de gallina, seco de cordero y viudo de pescado, un plato inventado por nuestra chef Lourdes Centty, a base de pescado al vapor con leche de coco y yuca", indicó.
Señaló que con la Unesco se trabaja desde hace cinco años y ya se logró que el restaurante diplomático de esa organización incorpore en su menú habitual la causa y el tiradito.
Desde su creación, hace 15 años, El Picaflor trabaja con el 70 por ciento de los insumos comprados en Francia y el 30 por ciento restante de los ingredientes es llevado desde el Perú.
"Traemos desde nuestro país el ají amarillo, el choclo, rocoto, quinua y la lúcuma", dice Justo Caballero, quien trabaja con otros ocho compatriotas en su restaurante.
Como buen peruano, este restaurador afincado en Francia, ha incorporado en los diferentes platos que ofrece un producto originario de nuestro país como es la quinua, la que tiene un lugar muy especial en la cocina de El Picaflor.
Este cereal es incluido en las entradas con limón, menta y picante; en los platos de fondo como la quinua atamalada, una especie de soufflé con leche y queso especial para los comensales vegetarianos y en los postres, preparada con lúcuma y chocolate.
Este restaurante peruano inicia hoy su participación en la Quincena Gastronómica Peruana, que se realizará hasta fines de mes en el restaurante Les Ombres, del museo Quai Branly, donde además se exhibe la muestra "Sexo, religión y sacrificio en la religión Mochica".
En estos días espera recibir a unos dos mil comensales que deleitarán sus paladares con una trilogía de causas, preparadas con rocoto, ají amarillo y salsa de aceitunas negras, ají de gallina, y un plato fusión llamado cebiche de pato, en el que se incorporará el nabo como aporte francés a su preparación. Andina
Así lo afirmó Eduardo Justo Caballero, propietario del restaurante peruano "El Picaflor", que opera en París.
Justo Caballero dijo que en algunos casos el cebiche es preparado con un toque oriental, es decir con salsa de soya o sillao.
Consideró que eso es un punto a favor de la cocina peruana porque permite que el público compare con el plato de auténtico sabor nacional "y lógicamente nuestra receta original sale ganando".
Explicó que el restaurante El Picaflor acaba de participar en la reciente convención de diplomáticos de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) que se realiza cada dos años.
En esta oportunidad, se presentaron dos menús, uno francés y uno peruano, en el restaurante diplomático de esa organización.
"Presentamos arroz con pato, cebiche, causa, tiradito, ají de gallina, seco de cordero y viudo de pescado, un plato inventado por nuestra chef Lourdes Centty, a base de pescado al vapor con leche de coco y yuca", indicó.
Señaló que con la Unesco se trabaja desde hace cinco años y ya se logró que el restaurante diplomático de esa organización incorpore en su menú habitual la causa y el tiradito.
Desde su creación, hace 15 años, El Picaflor trabaja con el 70 por ciento de los insumos comprados en Francia y el 30 por ciento restante de los ingredientes es llevado desde el Perú.
"Traemos desde nuestro país el ají amarillo, el choclo, rocoto, quinua y la lúcuma", dice Justo Caballero, quien trabaja con otros ocho compatriotas en su restaurante.
Como buen peruano, este restaurador afincado en Francia, ha incorporado en los diferentes platos que ofrece un producto originario de nuestro país como es la quinua, la que tiene un lugar muy especial en la cocina de El Picaflor.
Este cereal es incluido en las entradas con limón, menta y picante; en los platos de fondo como la quinua atamalada, una especie de soufflé con leche y queso especial para los comensales vegetarianos y en los postres, preparada con lúcuma y chocolate.
Este restaurante peruano inicia hoy su participación en la Quincena Gastronómica Peruana, que se realizará hasta fines de mes en el restaurante Les Ombres, del museo Quai Branly, donde además se exhibe la muestra "Sexo, religión y sacrificio en la religión Mochica".
En estos días espera recibir a unos dos mil comensales que deleitarán sus paladares con una trilogía de causas, preparadas con rocoto, ají amarillo y salsa de aceitunas negras, ají de gallina, y un plato fusión llamado cebiche de pato, en el que se incorporará el nabo como aporte francés a su preparación. Andina
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