En medio de la COVID-19 en el país, cada vez más personas mueren en sus casas, según el Sistema Informático Nacional de Defunciones. Los decesos son de contagiados, de sospechosos de portar el virus o de personas que no pudieron atenderse de otras enfermedades, de acuerdo a la Federación Médica Peruana.
Han pasado 75 días desde que el presidente Martín Vizcarra declaró el Estado de Emergencia frente al brote de la COVID-19. Al cierre de este informe 4099 personas han muerto a causa de esta enfermedad. Según el último reporte de la sala situacional COVID-19 Perú, 640 personas murieron en su casas, mientras que el Sistema Informático Nacional de Defunción, SINADEF, registra entre abril y mayo (hasta el día 25) 11612 muertes en casa (no violentas), es decir en el país murieron en sus casas 6043 personas más que en el mismo periodo del año pasado.
La mayoría de las personas fallecidas por COVID-19, según cifras de la sala situacional, tuvieron entre 60 y 90 años y la mayoría fueron hombres. Coincidentemente, quienes fallecieron en casa, según el registro del SINADEF, están dentro de este rango y además la mayoría son hombres. Franco Olcese, asesor del centro de investigación Wiñaq, afirma que las cifras oficiales muestran una fracción del impacto total de la COVID-19: "El excedente de personas fallecidas en su domicilio, respecto al promedio de años anteriores, se ha "masculinizado", pero no tanto como se esperaría si la única razón fuera el nuevo coronavirus. Una hipótesis es que, aunque la mayoría debería ser por COVID-19, sería alto el componente de personas que fallecieron por otras razones debido a que no pudieron acceder a ayuda. El temor y la dificultad para acceder al sistema hospitalario podría haber tenido este efecto".
Hipótesis sobre los decesos en casa
Para el presidente de la Federación Médica Peruana, Godofredo Talavera, la atención en hospitales no se está realizando como debería ser: "Por el nuevo coronavirus el número de pacientes que acude a emergencia es bajo, muchos de ellos no van al médico por el temor a contagiarse, entonces no reciben la atención adecuada", afirmó.
La crisis sanitaria por el brote del nuevo coronavirus impide que pacientes con enfermedades crónicas puedan atenderse, y muchos de ellos terminan muriendo. Incluso también se suspendió toda operación programada, pues solo se atiende en las emergencias, impulsándose poco a poco la telemedicina. La otra parte del grupo de personas que mueren en casa pertenecería a quienes pierden la vida por la COVID-19 sin haberse realizado una prueba: "Queda pendiente la corrección de cifras de fallecidos por COVID-19, pues claramente existe un subregistro. En muchos casos los síntomas aparecen repentinamente, por eso se piensa que no solo afecta el pulmón, sino también el corazón, ocasionando las muertes", dijo Talavera a RPP Noticias.
Ya lo había anticipado el ministro de Salud, Víctor Zamora: "Un grupo va a morir en el hospital, otros en la calle, en albergues o en sus casas. Frente a estas realidades se creó un equipo humanitario de recojo de cadáveres.
"Muchas veces las personas viven solas o no recurren oportunamente al centro de salud y lamentablemente fallecen en el domicilio. En ese caso procedemos, bajo la directiva 087, respecto al tratamiento de cadáveres con la ayuda de equipos humanitarios. Un médico certifica la defunción y determina cuales fueron los antecedentes clínicos del fallecido", explica Augusto Cier, asesor del despacho ministerial del Ministerio de Inclusión Social.
El equipo está conformado por un médico, que certifica el deceso de la persona, el personal de salud ambiental encargado de desinfectar la superficie y el protector donde se colocará al fallecido, así como el espacio donde se encontraba, el personal de apoyo y el chofer, todos usando un traje especial para su protección. Cada vez que muere una persona en casa, se debe avisar a la policía a través de una llamada al 105, que a su vez reportará el hecho al equipo especial encargado en levantar los cadáveres.
La muerte por COVID-19 en el recuerdo de los peruanos
Los fallecimientos durante el Estado de Emergencia ocasionarán un fuerte impacto emocional en el recuerdo de los peruanos. Para la historiadora Carmen McEvoy esta realidad marcará al menos una generación: "la ausencia de un ritual funerario, que existe desde que los humanos nos volvimos sedentarios, es una situación que nos marcará al menos por una generación. A pesar de que no es una situación inédita, hay que recordar los miles de cuerpos de los desaparecidos que fueron asesinados durante los años del terrorismo y que yacen en alguna fosa común, sin identificación, ritual y menos una despedida digna de sus familiares".
La historiadora critica la ausencia de un plan de apoyo psicológico desde el Ejecutivo para los deudos de las personas que están falleciendo durante el Estado de Emergencia: " Lo que es realmente perturbador es el hecho de que el Estado no estableció un protocolo claro para el momento posterior al tránsito con un equipo de psicólogos. Ellos hubieran ayudado a los familiares con una situación tan dolorosa. En esta masificación de la muerte de padres, madres e hijos, a veces no saben el destino final de sus seres queridos tratados como números, lo que hace más doloroso el duelo. La deshumanización crece si no se toma en cuenta la situación del deudo al que no se le ha dado el tiempo, ni el consuelo que merecía" afirmó a RPP Noticias.
Un duelo ha quedado suspendido y se generará un impacto emocional fuerte, afirma Gisela Ortiz, Directora de operaciones del equipo peruano de antropología forense. "Lo que se genera es una situación de incertidumbre permanente, como seremos humanos necesitamos convencernos de la muerte y para ello uno acompaña a la persona que está enferma, la vela y la entierra, sabes el lugar donde está enterrado para ir a recordarlo, eso no está ocurriendo. Esto está generando un daño emocional que tal vez en estos momentos no estamos viendo porque estamos con la preocupación del día. Pero luego de esta pandemia se pueden generar periodos de una gran depresión".
A medida que el virus se expande y la cuarentena se extiende en el país, muchos no podrán atender enfermedades crónicas existentes, lo que significa que lamentablemente aumentarán las muertes en casa. Es importante saber cómo actuar y a quién llamar en medio de esta circunstancia.
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