Deslizamiento de lodo también ha dividido la zona urbana del centro de la provincia.
Un huaico de grandes proporciones ha dividido la zona urbana del centro de la provincia de Cajatambo, al norte de Lima, afectando a más de 70 familias, según los primeros reportes de las autoridades locales.
Esta madrugada, al promediar las 01:00 horas, la descarga de material del huaico se intensificó afectando cuatro calles, que se suman a las perjudicadas con el deslizamiento del lunes último.
Por los altoparlantes, el alcalde Miguel Ángel Carlos Castillo y el jefe de Defensa Civil del gobierno regional de Lima, César Emilio Requejo, invocaron a las personas a abandonar sus hogares y resguardarse en las zonas determinadas para el cobijo de emergencia.
La ayuda gestionada ante el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa) y el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) consiste en alimentos y la presencia del Ejército para las labores de limpieza de la carretera y permita que los camiones que llegan con la ayuda puedan pasar sin problemas.
La preocupación de las autoridades se centra en el tramo de la carretera de Cahua- Cajatambo, debido a que la fuerza de la corriente del río ha destruido en un gran porcentaje el ancho de la vía hasta en tres sectores.
Entre los poblados afectados por las lluvias figuran Uramasa (aislado hace ocho días por deslizamiento en su carretera y un colegio inundado) Huayllapa (aislado también hace ocho días por deslizamiento de material en su carretera).
Igualmente el anexo de Poquián, del distrito de Copa, donde el puente Túmac ha sido rodeado en sus dos extremos por agua del río Rapay, separándolo de la carretera y afectándolo en diferentes tramos.
Las labores educativas han sido suspendidas por dos días ante la emergencia y porque los colegios han sido designados como refugio de los damnificados.
El lunes pasado, al promediar las 09:30 horas, se registró un huaico que afectó a los moradores de las calles La Mar y Vigil.
A la llegada del personal de Defensa Civil del gobierno regional de Lima se observó la forma ordenada y organizada como los pobladores, provistos de picos y palas, ayudados por un volquete y un cargador frontal, retiraban grandes cantidades de material traído por el huaico.
Los colchones, frazadas y cocinas traídos por Defensa Civil fueron entregados a los damnificados quienes fueron refugiados en la institución educativa 20001 y en ambientes de la defensoría de oficio de esta ciudad.
ANDINA
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