Una vivienda funcionaba como fábrica y almacén de productos pirotécnicos, la explosión, según testigos, se originó tras una celebración de los ocupantes.
Un adolescente de 16 años murió y otras dos personas se recuperan de lesiones graves luego que alrededor de una tonelada de productos pirotécnicos almacenados en una fábrica clandestina, instalada en una vivienda, explotara causando además cuantiosas pérdidas en 150 viviendas aledañas en el sector de Ocopilla, provincia de Huancayo.
Los hechos ocurrieron el último domingo 7 de noviembre, según vecinos del jirón Húsares de Junín y Miller, los miembros de la familia Sánchez Solano participaban de una celebración, un grupo bebía licor en el frontis de la vivienda, cuando un fuerte estallido seguido de un incendio acabó la reunión social.
Las alertas por destrozos y heridos fueron múltiples, los miembros de Serenazgo, Policías y Bomberos trabajaron hasta el amanecer, fue necesario la presencia de tres Compañías de Bomberos. Los agentes trasladaron a tres personas al hospital Daniel Alcides Carrión, en el lugar se confirmó el deceso de una de ellas. Se trata de un menor de 16 años, hijo del propietario de la vivienda, quien está como no habido.
Según el informe del área de Defensa Civil de Huancayo dos viviendas serán demolidas y otras dos han sido declaradas con riesgo muy alto, en los próximos días se definirá si deben reforzar sus estructuras o también se deben demoler, señaló a RPP el responsable de dicha área, Carlos Mancilla.
Otros talleres clandestinos
Luego de la evaluación de daños, la policía realizó un patrullaje aéreo con drones. Gracias a la denuncia de vecinos, se comprobó que, en cinco viviendas, aledañas a la de la tragedia, funcionaban talleres clandestinos de productos pirotécnicos, informó a RPP el jefe de la Región Policial de Junín, coronel PNP César Ramos.
El resultado de la intervención fueron dos detenidos y gran cantidad de pirotécnicos decomisados que fueron destruidos por miembros de la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) en la rivera del Río Mantaro, en Chilca.
Vecinos temen represalias
Los vecinos de este sector se mostraron preocupados pues no es la primera que se reporta un hecho similar. Además, indicaron haber recibido amenazas ya que la policía dio con otros talleres cuando los propietarios intentaban esconder los insumos, para la elaboración de estos productos.
Refirieron que los familiares de Eleazar Sánchez Quispe, propietario de la vivienda, donde explotaron los productos pirotécnicos, intentaban minimizar los daños aduciendo que no se harán responsables y amenazan con volver a operar en el negocio.
Los pobladores temen que ocurra una emergencia similar por lo que piden la atención de la Municipalidad y la Policía para que intensifiquen los operativos pues se trataría de un negocio familiar que lleva más de 10 años en la zona.
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