Luis Suárez, director de Epidemiología del Minsa, expresó que el tratamiento para un caso de rabia por mordedura de murciélago es ´de difícil manejo´, comparado al ocasionado por el ataque de un can.
Un sector de la población del interior del país vive momentos de terror al verse invadidos por la presencia de murciélagos, que más allá de la imagen creada en la ficción en torno a estos animales, ciudadanos temen contraer rabia tras ser mordidos por estos mamíferos.
El doctor Luis Suárez, director de Epidemiología del Ministerio de Salud, hizo la diferencia entre los vampiros y murciélagos, que si bien pertenecen a la misma familia, los primeros se alimentan exclusivamente de sangre mientras que los segundos por insectos.
En diálogo con RPP, el especialista explicó que los murciélagos hematófagos son los que se alimentan casi exclusivamente de sangre, y esto debido "en parte" a que las personas han invadido sus nichos ecológicos, lo que los obliga a estos animales alimentarse de sangre de ganado e incluso humana.
Cabe precisar que la semana pasada, se emitió una alerta epidemiológica en la región Loreto por un posible brote de rabia, luego de que cinco indígenas de la etnia huambisa murieran tras ser mordidos por murciélagos.
Asimismo, en el mes de abril del presente año, unas 100 personas de la ciudad amazónica de Bagua fueron mordidas por el mencionado mamífero. En el ataque un niño de seis años murió, al parecer contagiado por la llamada "rabia silvestre", informaron medios locales.
Recientemente en Puno (región Junín), pobladores se encuentran atemorizados por la presencia de estos animales, que han invadido el Santuario de Tintiri, localizado en la provincia de Azángaro.
Al respecto, el médico señaló que el problema de la invasión de murciélagos hematófagos lo compartimos con muchos países de la Amazonía y no fuera de este sector, "sin embargo, por la deforestación, el ingreso de la población, la expansión agrícola; los animales de los que se alimentan se alejan. Entonces acuden al ganado bovino o hasta al humanos".
Expresó que el tratamiento para un caso de rabia por mordedura de murciélago es "de difícil manejo", comparado al provocado por el ataque de un can.
En tal sentido, el epidemiólogo precisó que se deben adoptar acciones conjuntas entre el sector salud y agricultura para erradicar el problema, puesto que el riesgo es tanto para las personas como para el ganado.
Aconsejó a la población adoptar medidas de prevención como: dormir con las luces encendidas (refirió que el murciélago no ingresará a una vivienda iluminada), así como colocar telas metálicas en las ventanas para impedir el ingreso de los mismos.
Agregó que hay sustancias que pueden ser usadas para eliminar a los murciélagos hematófagos, una de ellas es un gel coagulante que se adhiere a la espalda del animal, el cual por una costumbre de estas especies será esparcido a través del lamido entre ellos.
"Por cada murciélago liberado (tras aplicarle el gel), alrededor de 20 a 30 pueden morir días después", aseveró.
El doctor Luis Suárez, director de Epidemiología del Ministerio de Salud, hizo la diferencia entre los vampiros y murciélagos, que si bien pertenecen a la misma familia, los primeros se alimentan exclusivamente de sangre mientras que los segundos por insectos.
En diálogo con RPP, el especialista explicó que los murciélagos hematófagos son los que se alimentan casi exclusivamente de sangre, y esto debido "en parte" a que las personas han invadido sus nichos ecológicos, lo que los obliga a estos animales alimentarse de sangre de ganado e incluso humana.
Cabe precisar que la semana pasada, se emitió una alerta epidemiológica en la región Loreto por un posible brote de rabia, luego de que cinco indígenas de la etnia huambisa murieran tras ser mordidos por murciélagos.
Asimismo, en el mes de abril del presente año, unas 100 personas de la ciudad amazónica de Bagua fueron mordidas por el mencionado mamífero. En el ataque un niño de seis años murió, al parecer contagiado por la llamada "rabia silvestre", informaron medios locales.
Recientemente en Puno (región Junín), pobladores se encuentran atemorizados por la presencia de estos animales, que han invadido el Santuario de Tintiri, localizado en la provincia de Azángaro.
Al respecto, el médico señaló que el problema de la invasión de murciélagos hematófagos lo compartimos con muchos países de la Amazonía y no fuera de este sector, "sin embargo, por la deforestación, el ingreso de la población, la expansión agrícola; los animales de los que se alimentan se alejan. Entonces acuden al ganado bovino o hasta al humanos".
Expresó que el tratamiento para un caso de rabia por mordedura de murciélago es "de difícil manejo", comparado al provocado por el ataque de un can.
En tal sentido, el epidemiólogo precisó que se deben adoptar acciones conjuntas entre el sector salud y agricultura para erradicar el problema, puesto que el riesgo es tanto para las personas como para el ganado.
Aconsejó a la población adoptar medidas de prevención como: dormir con las luces encendidas (refirió que el murciélago no ingresará a una vivienda iluminada), así como colocar telas metálicas en las ventanas para impedir el ingreso de los mismos.
Agregó que hay sustancias que pueden ser usadas para eliminar a los murciélagos hematófagos, una de ellas es un gel coagulante que se adhiere a la espalda del animal, el cual por una costumbre de estas especies será esparcido a través del lamido entre ellos.
"Por cada murciélago liberado (tras aplicarle el gel), alrededor de 20 a 30 pueden morir días después", aseveró.
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