"Hoy nuestros hermanos descansan en la paz del Señor gozando de la vida eterna", expresó el párroco de Luren, Grover Cáceres Rivera.
A ocho años del terremoto de azoló el sur chico del Perú, hoy 15 de agosto, se realizó una celebración eucarística en la capilla provisional de Luren con asistencia de algunas autoridades y población.
En la homilía el párroco de Luren, Grover Cáceres Rivera, expresó "hoy nos reunimos para orar por nuestras víctimas mortales del fatídico terremoto del 2007, fueron momentos de dolor y angustia que quedarán grabados en cada uno de nuestros corazones".
Agregó asimismo que "Dios muchas veces nos pone en esta clase de situaciones para hacernos reflexionar y sentir que no debemos alejarnos de él, nuestra vida gira entorno a él, debemos realizar obras de bien para nosotros mismos y para nuestros hermanos, para agradarle a Dios con obras de servicio".
"Hoy nuestros hermanos descansan en la paz del Señor gozando de la vida eterna", expresó el padre Grover Cáceres Rivera, al término de la misa.
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