El exministro de Educación señaló que, tras la pandemia, debe haber una inversión en la "recuperación de los aprendizajes" y que la continuidad de la reforma educativa "dependerá de las autoridades y de la sociedad".
El exministro de Educación Jaime Saavedra presentó su nuevo libro, Estamos Tarde, en el que narra las dificultades y las luchas para reformar el sistema educativo en favor de la educación de calidad en el Perú, durante su gestión como titular del Minedu entre el 2013 y el 2016.
Al respecto, en Enfoque de los Sábados, Saavedra Chanduví, actual Director Global en Educación del Banco Mundial, habló sobre los retos educativos pendientes y el rumbo que deberían tomar las políticas de educación básica y superior en nuestro país.
"Estamos en una crisis de aprendizaje"
Jaime Saavedra consideró que, después de la inmovilización social obligatoria durante la pandemia, "la crisis de aprendizaje" se agravó "de manera dramática" en el Perú.
"Ya teníamos una crisis de aprendizaje desde antes de la pandemia. Ahora, esa crisis se agravó de forma dramática, sobre todo en países donde hubo un cierre escolar muy largo como en el Perú que implicó la desaparición de dos años de la escuela para la mayoría de los chicos (…) Es más urgente que invirtamos en la recuperación de los aprendizajes de esta generación", indicó.
Al respecto, consideró que las políticas públicas debían tener un "sentido de urgencia" para hacer frente a ese retroceso en los aprendizajes.
"Debemos tener una obsesión con la educación y, por otro lado, un sentido de urgencia, porque lo que no se hace hoy día implica perder un año de vida en un joven, que va a ser muy difícil de recuperar en el futuro. Los cambios en la educación son complicados, es compleja la política educativa, pero es urgente avanzar lo más rápido posible para no llegar tarde a la vida de los chicos", indicó.
Consultado sobre los avances en el sistema educativo, Saavedra consideró que las reformas que se dieron durante su gestión se han mantenido en los últimos años "pero con retos".
"El desarrollo de las políticas educativas no es lineal, no es que las cosas avancen sin problemas. Las cosas avanzan, pero con complejidades y retos. Entonces es tarea de las autoridades educativas y de la sociedad que se mantengan las reformas", apuntó.
Además, señaló que las reformas educativas tuvieron como base "lo que ya se venía trabajando en la década anterior".
"No ha habido reformas curriculares grandes en los últimos 5 años (...) Quizá el cambio importante es el claro enfoque por competencias, asegurar que los chicos tengan las competencias necesarias para ser ciudadanos plenos y para las necesidades del mercado laboral del s. XXI", sostuvo.
"La reforma magisterial también construía de reformas iniciales que se hicieron en el gobierno anterior, el gobierno de García Pérez, que empezó con las primeras semillas de la meritocracia en la carrera pública y que, en el Gobierno de Humala, se hizo como la ley general para todos los maestros", señaló.
¿Cómo mejorar el sistema educativo?
El exministro de Educación indicó que no le gusta decir que "hay modelos a seguir", pero sostuvo que "hay diseños buenos de los cuales aprender". En ese sentido, subrayó un conjunto de políticas educativas en el norte del Brasil donde se avanzó en una educación de calidad.
"Ellos aplicaron el sentido común que permite llegar a una educación de calidad (…) sin que la política decida a los directores de escuelas. (Dijeron) vamos a quitar la política de la educación, porque las decisiones van a ser eminentemente técnicas. Entonces se seleccionó de manera meritocrática a los maestros", señaló.
"Y a los maestros ya no vamos a darles una formación en términos de su desarrollo profesional, de ponerlos en un aula y enseñarles teoría pedagógica, sino darles una enseñanza durante la carrera que sea práctica, que sea la mejora del desempeño en el aula", relató.
Saavedra Chanduví indicó además que se midió "intensivamente los aprendizajes en todas las escuelas" con porcentajes de desempeño y metas anuales.
"También hay materiales (educativos) sencillos, un currículo que, efectivamente, el maestro puede cubrir en el año (…) Es algo que se asegura que todos los profesores puedan cumplir en el año. Ellos, además, tienen muy interiorizado que todos los niños de la escuela aprendan", recalcó.
En base a esta experiencia, Saavedra consideró que todas las políticas educativas debían diseñarse únicamente en función a si son buenas o no para los estudiantes.
"El punto central es que la sociedad, la gente que opina sobre educación y políticos y funcionarios que deciden sobre educación, cada vez que hacen un cambio se pregunten si es bueno para el estudiante o no. Y que todos los cambios estén definidos únicamente en función a ello y no a los intereses de un proveedor, de un dueño de universidad o de un sindicato", resaltó.
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