A los dos silos colapsados y que emanan olores nauseabundos, se suman que las aulas tienen goteras y en los salones hay ratas que dejan excrementos y hacen huecos en el piso.
Las tapas de cemento de dos silos de dos metros de profundidad colapsaron en la institución educativa de inicial 318 del distrito de Pilcomayo, poniendo en peligro la integridad de 140 alumnos de entre tres y cinco años.
Los orificios que emanaban olores nauseabundos provocaron que varios alumnos regurgitaran en el patio del centro educativo.
Además, las docentes realizaban denodados esfuerzos para evitar que los menores se acerquen a los huecos y luego caer al interior de los contenedores de años de desagüe.
Asimismo, la directora de la institución educativa 318, Carmen Quispe Garay, manifestó que el agua filtra por los techos ante cualquier pequeña llovizna provocando que los niños sufran enfermedades por la humedad.
Agregó que, las ratas carcomen el piso y hace huecos para ingresar a los salones, dejando heces donde los pequeños luego consumen los alimentos que les otorga Qali Warma entre la inmundicia.
Finalmente, indicó que existía un presupuesto de tres millones de nuevos soles por la modalidad de obras por impuestos; sin embargo, el monto fue destinado a otros proyectos, mientras ellos continúan en el lugar que también fue declarado como inhabitable.
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