En Ampliación de Noticias, el dirigente Erick Ramos rechazó que se levante el estado de emergencia en la zona. “No quisiéramos especular, pero al parecer hay otros intereses”, sostuvo.
El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Mina Las Bambas, Erick Ramos, cuestionó la “intransigencia” que, según él, están mostrando los comuneros de Chalhuahuacho y Coyllurque, a fin de encontrar una solución al conflicto.
“Nosotros, desde nuestro punto de vista, podemos apreciar un poco de intransigencia por parte de los compañeros comuneros, al no querer escuchar y plantear claramente cuáles son sus requerimientos, cuál es su reclamo en sí”, dijo en Ampliación de Noticias.
“Para que se pueda establecer una mesa de diálogo, establecer la paz social que estamos reclamando, tienen que ser explícitas todas las partes. ¿Los comuneros por qué no aceptan sentarse y revisar uno por uno (sus reclamos)? No quisiéramos especular, pero al parecer hay otros intereses”, añadió.
Al respecto, Erick Ramos señaló que los comuneros están asesorados “por profesionales que, lejos de andar en la legalidad, buscan satisfacer apetitos personales”. “Están manipulando esta situación”, denunció.
Sobre el estado de emergencia
En otro momento, el dirigente rechazó que se levante el estado de emergencia en la zona, tal como exigen los comuneros.
“Tiene que establecerse el estado de derecho e imponerse el orden. Hay cosas que faltan esclarecer y si no va a haber respuesta positiva de alguna de las partes, la autoridad tiene que tomar cartas en el asunto”, refirió.
Ramos advirtió que, debido a la paralización, que se está prolongando por más de un mes, aproximadamente nueve mil trabajadores están en riesgo de perder sus empleos.
“Tenemos conocimiento por nuestros hermanos que trabajan en las empresas contratistas que ya les están rescindiendo los contratos y ya se están dando los despidos”, señaló.
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