En sus actos públicos, el papa Francisco clamó contra la deforestación, la minería ilegal, la trata de personas y la corrupción.
El papa Francisco concluyó este domingo su gira por el Perú. En cada acto público se dio un baño de multitudes: primero en Puerto Maldonado, en la región de Madre de Dios, luego en Trujillo (La Libertad) y, por último, en Lima. En estas ciudades, el pontífice argentino habló, en tono enérgico, de una serie de problemas que, en las últimas décadas, se han agudizado en el país.
1. La deforestación
Jorge Mario Bergoglio se reunió en su segundo día de visita pastoral con comunidades indígenas, en el corazón de la selva amazónica, y denunció "la opresión" que viven los indígenas de esas zonas por los intereses económicos y la corrupción que están destrozando su territorio. "Nunca han estado tan amenazados como ahora", advirtió Francisco.
Según datos del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre, en el 2016 el Perú registró una deforestación de 164,662 hectáreas de bosques amazónicos, la segunda más alta de los últimos 16 años.
2. La minería ilegal
En el Coliseo Madre de Dios, el Sumo Pontífice dijo que la "avidez sobre petróleo, gas, madera, oro, monocultivos agroindustriales" está aniquilando el Amazonas y a los indígenas. Además, clamó contra "la perversión de ciertas políticas que promueven la conservación de la naturaleza sin tener en cuenta al ser humano y, en concreto, a ustedes hermanos amazónicos que habitan en ellas".
"Los falsos dioses, los ídolos de la avaricia, del dinero, del poder lo corrompen todo. Corrompen la persona y las instituciones, también destruyen el bosque", explicó el pontífice argentino y añadió: "Hemos de romper con el paradigma histórico que considera la Amazonía como una despensa inagotable de los Estados sin tener en cuenta a sus habitantes".
Cifras del Ministerio de Agricultura revelan que la minería ilegal en muchas zonas de Madre de Dios es una de las principales causantes de la deforestación. Por ejemplo, en el Alto Malinowski arrasó con 726 hectáreas el año pasado.
3. La trata de personas
El papa Francisco abordó otro de los flagelos de la región de Madre de Dios: la trata de personas. "La violencia contra las adolescentes y contra las mujeres es un clamor que llega al cielo", exclamó.
Según el Índice Global de Esclavitud 2016, el Perú es el tercer país con mayor tasa de víctimas de esclavitud moderna en América, antecedido por Colombia y México. Al respecto, un informe del Ministerio Público da cuenta que, en 2016, a nivel nacional hubo 1,144 denuncias por el delito de trata de personas. Entre 2009 y 2016 se reportó en los departamentos de Madre de Dios y Amazonas 750 casos.
4. El feminicidio
El sábado, en la plaza de la ciudad de Trujillo, el máximo líder de la Iglesia católica instó a los peruanos a luchar contra la plaga del feminicidio. "Y son muchas las situaciones de violencia que quedan silenciadas detrás de tantas paredes. Los invito a luchar contra esta fuente de sufrimiento pidiendo que se promueva una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia", dijo.
A pesar de los avances, aunque insuficientes, en materia de igualdad de género, el nivel de violencia contra la violencia es preocupante. Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), 556 mujeres fueron asesinadas en la tipificación de feminicidio en el periodo 2011-2015.
Por si fuera poco, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó que el Perú ocupa el octavo puesto entre las naciones con mayor número de este tipo de delito. El organismo regional señaló que esta realidad alarmante es un fuerte llamado de atención para que el Gobierno profundice sus esfuerzos para terminar con este flagelo.
5. La corrupción
En su último día de visita, en horas de la mañana, Bergoglio tuvo una charla con los obispos en el Arzobispado, en la cual denunció la corrupción en Latinoamérica, y aseguró que la política en muchos países de la región "está muy enferma". Citó el caso de la multinacional brasileña Odebrecht, en la que han estado implicado gobiernos de varios países de América Latina, como el Perú, y aseguró que "es solo una parte chiquita".
"¿Qué le pasa a Perú que cuando uno deja de ser presidente lo meten preso?, preguntó, en referencia a la situación de los exmandatarios del país. "Humala está preso, Toledo está preso (con pedido de prisión preventiva). Fujimori estuvo preso hasta ahora. Alan García está que entro y que no entro", comentó.
Y lanzó una advertencia: "No descuidemos porque si caemos en manos de personas que sólo entienden el lenguaje de la corrupción, estamos fritos". Para Proética, los efectos económicos negativos de la corrupción se ubicarían entre un 3% y 4% del PBI al año, es decir, unos 25,000 millones de soles.
Si bien el Vaticano ordenó recientemente la intervención de la organización católica Sodalicio de Vida Cristiana, tras las graves acusaciones de abuso sexual a su fundador, Luis Fernando Figari, el papa Francisco no tocó el tema durante esta gira.
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