El periodista peruano sobreviviente del terremoto de Haití afirmó que regresará a ese país para buscar a la familia de su esposa y apoyar en lo que se necesite.
Luis Carazas Neyra, el camarógrafo peruano rescatado tras permanecer sepultado por varias horas a consecuencia del terremoto de 7 grados que sacudió Haití, aseguró que una vez logre recuperarse de sus heridas retornará a ese país para buscar a la familia de su esposa y ayudar en lo que se requiera.
En el programa "Punto Final", dijo no saber cómo sobrevivió luego de que una pared le cayera encima sino que también su corazón y su yugular fueron atravesados por gruesos vidrios.
Según narró, el terremoto lo sorprendió cuando se encontraba en su centro de labores donde fue sepultado bajo los escombros junto con su amigo Willy a quien escuchó y vio morir luego de ser aplastado por una pared.
Dijo que por más que lucharon por salir de entre los escombros, el gran peso de las paredes antiguas de la televisora donde trabajaba no se los permitió.
Luis Carazas manifestó que lo último que escuchó de su amigo fue "No puedo más", para luego escuchar por alrededor de 10 minutos sus últimos lamentos, y cuando ya no podía resistir más fue encontrado por un grupo de compañeros de su centro de trabajo, quienes lo rescataron y lo llevaron a un hospital.
Por la gravedad del hecho y la gran cantidad de pacientes tras el fuerte sismo, Carazas fue trasladado a diversos hospitales donde fue hallado por su esposa Heidi Daneri.
Durante tres días deambularon por diversos centros de salud para que fuera atendido por la lesión en la pierna, hasta que un médico norteamericano le dijo que tendrían que amputarle el pie.
Fue en ese momento, según narró Luis, en que un médico peruano lo revisó y decidió llevárselo a la frontera con República Dominicana donde lo operaron exitosamente salvando su pierna.
No obstante, aún existía el peligro de una infección por lo que Carazas fue trasladado a una clínica en Santo Domingo.
Finalmente, gracias al apoyo del embajador del Perú en Santo Domingo, Vicente Azula, Luis y Heidi fueron traídos a nuestro país.
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