Juan Alberto Ramírez, jefe de Emergencias del Hospital Augusto Hernández de Ica, refirió que los nueve mineros se encuentran estables, aunque fueron atendidos por leve deshidratación.
Tras siete días de permanecer atrapados en un socavón de la mina Cabeza de Negro, en Ica, los mineros lucen estables y con buen apetito luego de haber consumido alimentos licuados por la una manguera que los comunicaba con el exterior.
En el Hospital Augusto Hernández Mendoza de EsSalud (Ica) se recuperanlos nueve rescatadosen la víspera, donde han acondicionado espacios del nosocomio para poder atenderlos con comodidad.
Aunque les correspondería haber sido ingresados al área de Observación, Julio César Hayta y Juan Tapia, fueron ubicados en el área de Electro Shock, mientras que otros de sus compañeros fueron ingresados a otras piezas y también en los pasillos.
Huayta dijo en declaraciones a la enviada especial de RPP Noticias, que "es un milagro" que hayan logrado salir con vida del socavón en Cabeza de Negro.
Señaló que si bien sufrieron algunas molestias estomacales, pero "ahora nos sentimos bien".
Aún con unos lentes negros para proteger su vista, el minero envió saludos a sus familiares en Arequipa, a quienes les pidió no se preocupen y les prometió que pronto se comunicará con ellos.
Consultado sobre si volvería a trabajar en una mina informal señaló que así como lo dijo el presidente Ollanta Humala, "todo dentro de la formalidad, con las garantías, para realizar el trabajo".
Por su parte, Juan Tapia manifestó que en el socavón padeció por el frío, que incluso le llegaba a los huesos y le provocaba cólicos.
Resaltó que se recuperó gracias a los medicamentos que les hacían llegar por la manguera, una especie de cordón umbilical con el exterior.
Tapia también aprovechó para enviar saludos a su esposa y a su único hijo Josué. "Los quiero mucho y pronto voy a estar con ellos", remarcó.
Por su parte, el doctor Juan Alberto Ramírez, jefe de Emergencias del Hospital Augusto Hernández Mendoza, refirió que los nueve mineros rescatados pasaron por una evaluación clínica completa para conocer el estado de salud en el que se encontraban.
"Todos están termodinámicamente estables", afirmó.
Precisó que a los nueve sobrevivientes se les instaló vías de hidratación, ya que registraban cierto grado de deshidratación leve-moderada.
Apuntó que los pacientes pasarán por una reevaluación en las próximas horas.
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