El presidente de la Comisión de Gestión de Riesgo de Desastres de Lambayeque, Carlos Balarezo, consideró que el período de lluvias probablemente sea corto y advirtió que el país atraviesa por un período de déficit hídrico. Esto tras la posible llegada del fenómeno El Niño costero.
El presidente de la Comisión de Gestión de Riesgo de Desastres de Lambayeque, Carlos Balarezo, consideró este domingo que probablemente el período de lluvias en lo que queda del verano será "menos intenso", a pesar de la advertencia de la posible llegada del fenómeno El Niño costero.
En entrevista con el programa Ampliación de Noticias, Carlos Balarezo recordó que en el año 2017, el fenómeno El Niño costero se anunció a finales de enero, en plena temporada de verano, por lo que registraron lluvias intensas en febrero y marzo.
"El cambio de alerta de no activo a vigilancia de El Niño Costero por parte del Enfen se ha hecho casi a finales de febrero y comienzos del mes de marzo. Esto quiere decir que probablemente el período de lluvias sea corto. A diferencia del año 2017, cuando se presentó un Niño Costero que la alerta se dio a finales de enero y tuvimos casi dos meses de lluvias intensas con las consecuencias que ustedes saben", dijo.
Además, Carlos Balarezo advirtió que el país atraviesa por un período de déficit hídrico, donde todos casi todos los reservorios en el norte del Perú, en especial Tinajones en Lambayeque, se encuentran a la mitad de su capacidad de almacenaje de agua.
"Por un lado las lluvias pueden perjudicar a la población urbana, rural, infraestructura pública y privada. Pero también puede beneficiar a la agricultura, siempre y cuando no sean demasiado intensas", señaló.
"La situación es tremendamente crítica"
Carlos Balarezo advirtió que en estos momentos las condiciones de vulnerabilidad del norte del país ante un Fenómeno El Niño costero son elevadas y "solamente nos queda preparanos para la respuesta a la emergencia.
Indicó que después del Fenómeno El Niño costero del 2017 se realizaron trabajos de descolmatación y algunas obras aisladas en la cuenca del río La Leche. Además, precisó que luego realizaron estudios de planes integrales de control de inundaciones y movimientos de masas, con tres componentes: defensas ribereñas, estructuras de captación y reservorios, y proyectos de reforestación e instalación de estaciones climatológicas en partes altas de las cuencas. Sin embargo, informó que las obras del primer componente no se ejecutó en ninguna cuenca y tampoco el proyecto de drenaje pluvial metropolitano.
"Lo que dicen las instituciones técnico científicas agrupadas en el Enfen que va haber unas lluvias, son pronósticos, dependen de muchos factores, de todas maneras tenemos que etar preparados. La verdad en estos momentos la situación es tremendamente crítica", alertó.
A inicios de marzo la Comisión Multisectorial del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) cambió el estado del sistema de alerta “no activo” a “vigilancia de El Niño costero”, ya que existe una mayor probabilidad de que continúe el calentamiento anómalo observado entre lo que resta del verano y, por lo pronto, hasta mediados de otoño del 2023.
Sin embargo, el jefe del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), Miguel Yamasaki, consideró prematuro hablar en estos momentos de la presencia de un Fenómeno El Niño costero a pesar del incremento de la temperatura del mar.
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