Congresista nacionalista Hilaria Supa sustenta importancia de legalizar las prácticas de los curanderos y de la medicina ancestral en los hospitales del Estados.
El proyecto de ley que la congresista nacionalista Hilaria Supa presentara al Congreso para legalizar, y así poder implementar en los hospitales la medicina ancestral que practican los curanderos, despertó diversas reacciones.
Supa explicó en RPP que su propuesta "no busca excluir sino incluir todos los conocimientos ancestrales y a los agentes que hace muchos años aportan a nuestra sabiduría y medicina natural".
Manifestó la necesidad de legalizar estas prácticas por la gran cantidad de medicina natural que tenemos en la selva y en los andes, y que otros países las están patentando. Asimismo, se mostró a favor de que cualquier paciente tenga la posibilidad de "pasarse el huevo o cuy" en un hospital.
Cuidado con el charlatanismo
Por su parte, el decano del Colegio Médico del Perú, Julio Castro Gómez, dijo que esta iniciativa tiene que ver con el reconocimiento de la medicina natural, alternativa y complementaria, pero que conlleva el riesgo "de llamar doctores a una serie de charlatanes que por cincuenta centavos desvirtúan el aporte que puede hacer la medicina tradicional".
Al ser preguntado sobre la posibilidad de darle a un curandero un consultorio en algún hospital nacional de salud pública, dijo que los criterios de acreditación deben ser muy rigurosos, así como el manejo de registro para saber en qué zonas y niveles de establecimientos se debe incorporar la participación de quienes practican la medicina tradicional o complementaria.
Reveló a RPP que en el Seguro Social del Salud hay un departamento de medicina tradicional alternativa y complementaria donde existen cerca de 100 asegurados que llevan adelante tratamientos con esas prácticas de manera ordenada, regulada y bien vigilada.
"Se requiere una acción concreta de supervisión, vigilancia y control para evitar lo que es común: El charlatanismo donde inescrupulosos pretenden pasar como practicantes de estas medicinas", dijo en RPP.
Finalmente, dos personas consultadas en las inmediaciones del mercado del Edén, ubicado en la avenida Benavides en Surco, opinaron estar en contra de legalizar este tipo de medicina.
Supa explicó en RPP que su propuesta "no busca excluir sino incluir todos los conocimientos ancestrales y a los agentes que hace muchos años aportan a nuestra sabiduría y medicina natural".
Manifestó la necesidad de legalizar estas prácticas por la gran cantidad de medicina natural que tenemos en la selva y en los andes, y que otros países las están patentando. Asimismo, se mostró a favor de que cualquier paciente tenga la posibilidad de "pasarse el huevo o cuy" en un hospital.
Cuidado con el charlatanismo
Por su parte, el decano del Colegio Médico del Perú, Julio Castro Gómez, dijo que esta iniciativa tiene que ver con el reconocimiento de la medicina natural, alternativa y complementaria, pero que conlleva el riesgo "de llamar doctores a una serie de charlatanes que por cincuenta centavos desvirtúan el aporte que puede hacer la medicina tradicional".
Al ser preguntado sobre la posibilidad de darle a un curandero un consultorio en algún hospital nacional de salud pública, dijo que los criterios de acreditación deben ser muy rigurosos, así como el manejo de registro para saber en qué zonas y niveles de establecimientos se debe incorporar la participación de quienes practican la medicina tradicional o complementaria.
Reveló a RPP que en el Seguro Social del Salud hay un departamento de medicina tradicional alternativa y complementaria donde existen cerca de 100 asegurados que llevan adelante tratamientos con esas prácticas de manera ordenada, regulada y bien vigilada.
"Se requiere una acción concreta de supervisión, vigilancia y control para evitar lo que es común: El charlatanismo donde inescrupulosos pretenden pasar como practicantes de estas medicinas", dijo en RPP.
Finalmente, dos personas consultadas en las inmediaciones del mercado del Edén, ubicado en la avenida Benavides en Surco, opinaron estar en contra de legalizar este tipo de medicina.
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