Personal de la Policía y Serenazo resguardó balnearios capitalinos. Menú de la población se basó en pescados y mariscos, como es tradicional en Semana Santa.
Las playas del litoral limeño fueron el escenario preferido del público, que aprovechó el fin de semana largo por Semana Santa para hacer campamentos y disfrutar del sol que aún se mantiene esplendoroso, pese a la estación de otoño. Balnearios como Playa Arica, por ejemplo, fueron elegidos por familias y grupos de amigos que desde la víspera o incluso hoy por la mañana acudieron a instalar todo tipo y tamaño de carpas para pasar el fin de semana, disfrutando del mar, la arena y el cálido ambiente que proporciona el astro rey.
Ataviados de alimentos, implementos para la práctica de deportes acuáticos y náuticos, o simplemente con el único afán de contemplar el mar, nadar un poco o jugar en la arena, personas de todas las edades, pero sobre todo jóvenes, adolescentes y niños, aprovecharon el tiempo de ocio de estos feriados para pasarla bien, relajados y olvidar un poco la rutina diaria.
Personal de la Policía Nacional en sus diversas unidades estaban atentos a lo largo de las rutas de acceso a los balnearios para prestar vigilancia y seguridad a la población.
Igualmente, personal de serenazo municipal -que junto a la PNP desarolla el programa de Patrullaje Local Integrado- estuvo vigilando las playas para prevenir cualquier hecho que altere el orden público.
Como es tradicional hoy Viernes Santo, el menú de la población fue a base de pescados y mariscos, dejando a un lado las carnes rojas y afines.
El consumo de licor fue también moderado, probablemente en respuesta a muchos anuncios en los que se hacía incapié en el peligro de tomar bebidas alcohólicas en exceso, sobre todo para evitar accidentes de tránsito fatales.
-ANDINA
Ataviados de alimentos, implementos para la práctica de deportes acuáticos y náuticos, o simplemente con el único afán de contemplar el mar, nadar un poco o jugar en la arena, personas de todas las edades, pero sobre todo jóvenes, adolescentes y niños, aprovecharon el tiempo de ocio de estos feriados para pasarla bien, relajados y olvidar un poco la rutina diaria.
Personal de la Policía Nacional en sus diversas unidades estaban atentos a lo largo de las rutas de acceso a los balnearios para prestar vigilancia y seguridad a la población.
Igualmente, personal de serenazo municipal -que junto a la PNP desarolla el programa de Patrullaje Local Integrado- estuvo vigilando las playas para prevenir cualquier hecho que altere el orden público.
Como es tradicional hoy Viernes Santo, el menú de la población fue a base de pescados y mariscos, dejando a un lado las carnes rojas y afines.
El consumo de licor fue también moderado, probablemente en respuesta a muchos anuncios en los que se hacía incapié en el peligro de tomar bebidas alcohólicas en exceso, sobre todo para evitar accidentes de tránsito fatales.
-ANDINA
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