La falta de seguridad de los escolares para enfrentarse a nuevas experiencias, son incentivadas por la autoprotección de los pares, según el Ministerio de Salud.
Los conocidos "berrinches" y llantos por no querer ir al colegio se originan, en su mayoría, por la sobreprotección o autoritarismo de los padres a sus hijos, explicó el Ministerio de Salud (Minsa), al aclarar que la negativa del menor se centra en la falta de seguridad para enfrentarse a nuevas experiencias.
Por ello se recomienda mejorar el diálogo entre padres e hijos, a fin de saber las reales causas de su negativa o conocer sus miedos.
Ir previamente el centro educativo o presentarle a su profesora previamente ayuda a que el menor tenga
Manuel Escalante, coordinador de la Estrategia de Salud Mental y Cultura de Paz, dijo que los problemas familiares son otro factor que influye negativamente en los escolares, pues producen ansiedad y en algunos casos los niños creen que algo malo podrá suceder con uno de sus padres cuando se vayan a la escuela.
El primer día
Cuando llegue el esperado primer día de clases, se recomienda que los padres o una figura significativa de la familia acompañen al menor hasta el colegio, a fin de que el pequeño se sienta más confiado.
Sin embargo, esta compañía debe ir disminuyendo a medida que pasan los días y el niño conoce y se familiariza con el lugar.
Contar con un espacio para el desarrollo de las actividades educativas, como tener un lugar de estudio fijo, silencioso, ordenado, con buena iluminación, materiales a mano y sin distracciones; traerá como producto final un aprendizaje exitoso y el fortalecimiento de sus hábitos de estudio.
Recomendaciones
1. Prepare a su hijo realizando la rutina que hará desde el primer día de clases
2. Informarles anticipadamente que tendrá nuevos amigos. La idea es crear un ambiente que estimule positivamente la imaginación del niño, lo cual lo ayudará a afrontar esta nueva y crucial experiencia
3. Tenga todo preparado para el día definitivo: la lonchera, el uniforme y los útiles escolares.
4. No llegue tarde, ponga el despertador. Los niños se angustian cuando sus padres gritan o tienen que correr porque están pasados de tiempo.
Andina
Por ello se recomienda mejorar el diálogo entre padres e hijos, a fin de saber las reales causas de su negativa o conocer sus miedos.
Ir previamente el centro educativo o presentarle a su profesora previamente ayuda a que el menor tenga
Manuel Escalante, coordinador de la Estrategia de Salud Mental y Cultura de Paz, dijo que los problemas familiares son otro factor que influye negativamente en los escolares, pues producen ansiedad y en algunos casos los niños creen que algo malo podrá suceder con uno de sus padres cuando se vayan a la escuela.
El primer día
Cuando llegue el esperado primer día de clases, se recomienda que los padres o una figura significativa de la familia acompañen al menor hasta el colegio, a fin de que el pequeño se sienta más confiado.
Sin embargo, esta compañía debe ir disminuyendo a medida que pasan los días y el niño conoce y se familiariza con el lugar.
Contar con un espacio para el desarrollo de las actividades educativas, como tener un lugar de estudio fijo, silencioso, ordenado, con buena iluminación, materiales a mano y sin distracciones; traerá como producto final un aprendizaje exitoso y el fortalecimiento de sus hábitos de estudio.
Recomendaciones
1. Prepare a su hijo realizando la rutina que hará desde el primer día de clases
2. Informarles anticipadamente que tendrá nuevos amigos. La idea es crear un ambiente que estimule positivamente la imaginación del niño, lo cual lo ayudará a afrontar esta nueva y crucial experiencia
3. Tenga todo preparado para el día definitivo: la lonchera, el uniforme y los útiles escolares.
4. No llegue tarde, ponga el despertador. Los niños se angustian cuando sus padres gritan o tienen que correr porque están pasados de tiempo.
Andina
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