Alfonso Rivas, presiente del Consejo Nacional de Transporte Terrestre, lamentó que no hayan podido llegar a un acuerdo con las autoridades en torno a la reducción del precio de los combustibles.
Los transportistas de camiones de carga y buses interprovinciales acatan desde hoy un paro indefinido ante la negativa del Poder Ejecutivo de bajar el precio de los combustibles y que se devuelva el Impuesto Selectivo al Consumo del Diesel.
Alfonso Rivas, presiente del Consejo Nacional de Transporte Terrestre, lamentó que no hayan podido llegar a un acuerdo con las autoridades para evitar la medida de fuerza.
"Tampoco ha habido otro intento de las autoridades por volver a conversar con nosotros, entonces no nos queda otro recurso que seguir adelante con nuestra actitud", señaló al espacio "América Noticias".
Señaló, además, que el acuerdo es que la medida se ejecute sin realizar acciones violentas, como el bloqueo de carreteras.
De otro lado, un par de agencias de transporte interprovincial suspendieron la venta de pasajes por el paro y la seguridad de sus clientes.
"Tenemos experiencias malas en las carreteras que son bloqueadas y hasta se incendian buses. Hay un poco de riesgo de enviar buses bajo esas circunstancias", señaló Juan Ayala, administrador de Civa.
Otras empresas que decidieron no vender pasajes son Flores, Soyuz y CIAL, comprobó un reportero de RPP.
Una gran cantidad de pasajeros han quedado en la incertidumbre luego que las empresas reprogramaran sus salidas.
"Compré mi pasaje el sábado y me dijeron que salía hoy (lunes), pero me dicen que no va a salir y que reprogramaron mi viaje para el miércoles o jueves", agregó.
Mientras tanto, en el terminal de Fiori (norte de Lima), el precio de los pasajes se incrementó más del doble para algunos destinos.
Un pasajero contó que tuvo que pagar 70 soles por un boleto a la ciudad de Chiclayo, cuando el precio normal, agregó, fluctúa entre los 25 y 30 soles.
El presidente de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Peter Anders, estimó que el paro generaría pérdidas por 250 millones de dólares.
"Si llegamos a parar todo el transporte interprovincial y de carga, todo eso va a generar un costo de unos US$ 250 millones. Tenemos perecibles que no van a llegar a su destino, productos que no van a llegar al aeropuerto para ser cargados y van a perder sus naves y sus contratos", alertó.
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