Se trata de los cuerpos de Raúl Cancapa (38), y Gregorio Huamán (56), quienes murieron por impactos de bala, tras los actos de violencia ocurridos en la ciudad de Juliaca.
Luego de una larga de espera y en medio de un mar humano, arribaron a la provincia de Azángaro, región Puno, dos ataúdes con los cuerpos de Raúl Cancapa Huaricallo (38), y Gregorio Huamán Mamani (56), quienes murieron por impactos de bala, tras los actos de violencia ocurridos en la ciudad de Juliaca.
Con banda de música y danza de sicuri, los féretros fueron ensalzados con aplausos y velas por los pobladores de la zona. En tal sentido, el párroco del lugar tuvo que celebrar la misa de cuerpo presente en medio de la Plaza de Armas, y al pie del monumento del general campesino Pedro Vilcapasa, héroe de Azángaro.
Cabe resaltar que unos 100 vehículos, entre camiones, volquetes y buses trasladan a los manifestantes desde Juliaca hasta Azángaro y a sus diversos distritos.
Según el corresponsal de RPP noticias, el ambiente es tenso pues no hay policías que brinden seguridad en la zona.
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