A pesar que son torturados para tener esta apariencia lúdica, los trujillanos compran a estos pequeños animales.
En un centro de abastos de Trujillo un grupo de personas venden pollitos vivos pintados de colores, así lo denuncia una fotografía compartida a través de las redes sociales.
La imagen viene acompañada de una denuncia donde se dice que para realizar el cambio de color a los pequeños animales se usan sustancias tóxicas que provocan la paralización nerviosa de las aves.
A pesar de la tortura que sufren los pollitos, pintados de manera llamativa de naranja, turquesa, morado, celeste, entre otros colores, son vendidos con gran aceptación por parte de los trujillanos.
Lea más noticias de la región La Libertad
Comparte esta noticia