En entrevista con RPP Noticias, la todavía presidenta del Tribunal Constitucional reconoció que la indefinición sobre la causal de incapacidad moral permanente para la vacancia presidencial "es uno de los pasivos" que tiene esta institución.
La magistrada Marianella Ledesma, presidenta del Tribunal Constitucional, reconoció que la no precisión de este organismo a la precisión de la vacancia presidencial por incapacidad moral permanente, solicitada por el Poder Ejecutivo, y que ha dado paso a una moción de vacancia -rechazada finalmente- "es uno de los pasivos que tiene el Tribunal".
En entrevista con RPP Noticias, la magistrada explicó que, si bien el Congreso cuenta con una fórmula para apartar al presidente del ejercicio del cargo bajo el argumento de la incapacidad moral permanente, "es una fórmula bastante abierta, indeterminada". En su opinión, esta causal de vacancia tiene una fórmula "inacabada" e "imperfecta".
"Estamos ante una fórmula inacabada, imperfecta, pero que le corresponde a la obra de los jueces, en este caso del Tribunal Constitucional, interpretar qué significa ello. Un grupo de magistrados sí hicimos el esfuerzo, pero no con éxito. Intentamos darle un contenido, yo fui la ponente en ese caso, yo le di un contenido con el magistrado (Carlos) Ramos, orientando al tema de la conducta que debe asumir el mandatario", indicó.
Sobre este caso, Ledesma explicó que el magistrado Eloy Espinosa-Saldaña consideraba que la incapacidad moral permanente estaba relacionada con la incapacidad mental del presidente, mientras que otros magistrados le dieron otra lógica a su respuesta. Pese a esto, consideró que el término "abierto" que ha dejado el Congreso "tiene que ser completado y perfeccionado" por la interpretación que realicen los próximos jueces del Tribunal Constitucional.
Agregó que otra alternativa es que el propio Congreso decida hacer una reforma constitucional o eliminar este concepto de las causales de vacancia "para evitar toda esta inestabilidad que estamos apreciando, que nos ha llevado a que en dos años tengamos cuatro presidentes". La magistrada reiteró que este caso "es obra, o de los congresistas, o de los magistrados".
En otro momento, Ledesma destacó la rápida digitalización durante su gestión de todos los expedientes de este organismo, en el marco de las restricciones durante la pandemia. Según resaltó, esto permitió que el Tribunal funcione de manera remota y que se pueda bajar la carga procesal, de 7200 expedientes en ese momento, a un promedio de 2500 actualmente.
"Esta digitalización nos ha permitido preservar la salud del personal que trabaja, también de los ciudadanos, que no necesitan ir al Tribunal, sino que perfectamente pueden leer la totalidad de los expedientes, los que vienen incluso del Poder Judicial, poque todo eso está digitalizado", destacó la saliente presidenta del Tribunal Constitucional.
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