Ni la oscuridad ni el frío atemorizaron al pequeño, que el ver a su padre malherido caminó en la oscuridad en busca de ayuda.
Un niño de siete años caminó por más de una hora buscando ayuda para su padre herido, luego de que el vehículo en el que viajaban sufriera un accidente en la zona de Arenillas, provincia de Pomabamba, en la sierra de Áncash.
El menor se trasladaba con su padre, Wilfredo Soto Obregón, de 35 años, a bordo de una combi. Sin embargo, a la altura de la carretera de penetración al centro poblado de Ocopón, el vehículo se despistó. Eran las tres de la madrugada.
Ni la oscuridad ni el frío atemorizaron al pequeño, que el ver a su padre malherido caminó en busca de ayuda.
Sin conocer a ciencia cierta hacia dónde ir, el menor se topó con un campamento que había instalado la municipalidad provincial de Pomabamba para la construcción de una carretera. Allí encontró al campesino Carlos Cruz Flores, quien se desempeña como guardián de la obra.
El accidente ocurrió en un desolado paraje de la carretera de penetración al centro poblado Ocopón. El hombre le prestó abrigo y alimentación al niño. Pero, según su testimonio, lo que más le preocupaba al menor era que auxiliaran a su padre, por lo que iniciaron la búsqueda de la combi siniestrada, teniendo como guía al valiente niño.
Cuando llegaron a la zona del accidente encontraron al vehículo volteado y al padre del menor a un lado, golpeado, pero aún consciente.
Serenos de Pomabamba y efectivos de la Policía Nacional del Perú acudieron al llamado del poblador para, finalmente, trasladar al niño y su padre hasta el centro de salud de Pomabamba, donde recibieron atención médica. (Con información de Andina)
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