Cinco familias creyeron que un indigente identificado como Manuel Castillo Abad era su pariente. Sin embargo, una prueba de huella dactilar permitió que su hermana proveniente de la provincia piurana de Talara lo encuentre.
Luego de tres días, se resolvió el misterio. El hombre indigente que deambulaba por las calles de Coischo (Chimbote) encontró a su familia, que no es ninguna de las cinco familias que se realizaron la prueba de ADN para identificar a un pescador desaparecido en altamar hace 18 años. Ellos tendrán que seguir buscando a su familiar perdido.
El hombre fue identificado como Manuel Óscar Castillo Abad por personal del Registro Nacional de Identidad y Registro Civil (Reniec) y su familia lo había estado buscando desde hace dos meses en Talara, Piura.
Lamentablemente, no se trata de Ángel Arquímedes Ramírez López, pescador que naufragó en Piura, en el año 2000. La hija de este pescador creyó reconocer a su padre en el indigente. Por ello, fueron los primeros en comunicarse con el fotógrafo que publicó la imagen en redes sociales.
Angela Ramírez llegó de Lima junto a su madre y su abuelo para realizarse una prueba de ADN. “Hay algunos aspectos fiscos que pueden ser compatibles y otros no, la contextura cambia y más si la persona ha estado abandonada”, comentó hace algunos días.
La joven de 27 años contó que el naufragio de su padre marcó fuertemente a su familia porque también perdieron a dos primos. “Ninguno de los tres cuerpos apareció. Nunca hubo un rastro o una parte de la embarcación que pudiese flotar, no apareció nada”, señaló. Con esta noticia su esperanza es menor.
Los Ramírez no fueron los únicos en movilizarse hasta Chimbote para verificar si aquel hombre era su pariente. Roxana Namuchi viajó más de 15 horas desde Talara, pero comprobó que no era su familiar. “Mi hermano desapareció hace 18 años. El señor que está aquí es blanco y de ojos marrones claro. Mi hermano no era así", señaló.
Comparte esta noticia