Entre lágrimas, la hija del exconsejero regional Ezequiel Nolasco, dijo que a pesar de este pedido, nadie le devolverá a su padre.
Fiorella Nolasco Blas, dijo estar satisfecha por el pedido de la Fiscalía que resolvió en su acusación 35 años de prisión efectiva para el exgobernador regional de Áncash, César Álvarez, por el crimen de su padre Ezequiel Nolasco quien murió de tres tiros en la cabeza por un sicario cuando se encontraba en una bodega en Huacho el 14 de marzo del 2014.
Entre lágrimas, Nolasco consideró que nadie le devolverá a su padre, pero dijo que espera que la justicia se imponga y logre la máxima sanción para quienes resulten responsables.
“Estoy a una semana, de que se cumpla un año más de la muerte de mi padre. Un año más desde que me obligaron a cargar un chaleco de 3 kilos porque temía por mi vida. Con 20 años tuve que afrontar las injusticias y vivir atemorizada por mi familia”, dijo.
Lamentó que uno de los implicados en el crimen de su padre, Jaime Sánchez Cachay, esté libre. “Hay amenazas extrañas desde la salida de este investigado, pero nada me hará detener”,comentó.
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