Ana Soles Calderón, madre del mayor de la Policía Nacional Felipe Bazán Soles, expresó que aún guarda la esperanza de saber dónde está su hijo.
Ana Soles Calderón, madre del mayor de la Policía Nacional Felipe Bazán Soles, desaparecido en el “Baguazo”, manifestó que con la absolución de los nativos en este caso, queda demostrado que en el Perú la justicia es esquiva.
Sin embargo, dijo que su esperanza no era la sentencia de los procesados, sino que alguno de los procesados hablara y dijera qué hicieron con su hijo y cómo lo mataron.
La progenitora expresó que ahora solo le queda el uniforme policial y el recuerdo del último beso que le dio el mayor, desaparecido el cinco de junio del 2009, quien dejó en la orfandad tres hijos, uno de los cuales en la actualidad es mayor de edad.
“Ya son siete años que lloro a mi hijo y no sé dónde encontrarlo. Para su cumpleaños o el Día del Padre solo abrazo su uniforme. Yo no tengo un hijo a quién llevarle flores”, expresó al borde del llanto la progenitora.
Los 52 nativos acusados por la muerte de 12 policías durante el Baguazo en 2009 fueron absueltos este jueves de los delitos de homicidio calificado, lesiones graves, motín, disturbios y daños agravados, entre otros cargos por el Poder Judicial.
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