Víctor Rubén Ortega Vila, de 37 años, murió cuando trabajaba en la construcción de una cripta. El techo de concreto cayó sobre él.
Un obrero de construcción civil murió aplastado por el techo de un mausoleo que construía en el cemenetrio general de la ciudad de Casma, región Áncash.
Según algunos testigos, el albañil Víctor Rubén Ortega Vila, de 37 años, realizaba sus labores cuando el techo de concreto cayó sobre él y en solo segundos acabó con su vida.
Hasta el campo santo se trasladaron el representante del Ministerio Público y los agentes de la Policía Nacional, quienes procedieron a levantar el cadáver y lo trasladaron a la morgue del Hospital de Apoyo San Ignacio de Casma.
Sus familiares protagonizaron dramáticas escenas de dolor. En vida, el obrero también se desempeñó como agente del serenazgo de Casma.
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