El Ministerio del Interior informó que 120 efectivos serán enviados hasta Andahuaylas para dar resfuerzo a los agentes policiales quienes se vienen enfrentando con la población que quiere ajusticiar a un hombre de 21 años, acusado de violar y asesinar a dos niñas.
El Ministerio del Interior informó a través de su cuenta en Twitter que 14 policías han resultado heridos tras los disturbios que se han registrado en Andahuaylas, Apurímac. Los enfrentamientos ocurrieron por el caso de un hombre de 23 años que admitió violar y asesinar a dos niñas de 10 y 11 años.
La cartera dirigida por Carlos Morán señaló que se están enviando a 120 efectivos a la zona (50 de la DINOES, 40 de Cusco y 30 de Abancay) para calmar a los ciudadanos. El alcalde del distrito, Abel Gutiérrez Bueso, ha solicitado la presencia del propio ministro Morán y de la ministra Gloria Montenegro.
Cientos de pobladores lanzaron piedras y otros objetos contundentes contra la comisaría de Andahuaylas, cuando los agentes hicieron ingresar al sospechoso de los crímenes, Maicol Oscco, que minutos antes había sido golpeado por los familiares de las víctimas.
Los pobladores se quejaron de que la Policía desatendió sus pedidos para buscar a las menores desaparecidas, de 10 y 11 años de edad, y que fueron halladas la madrugada de este domingo fallecidas y con signos de haber sufrido violación sexual.
Cuando la Policía condujo a Oscco a uno de los cerros donde enterró a una de sus víctimas, los familiares lo golpearon e intentaron lincharlo, razón por la cual los agentes suspendieron la diligencia y se lo llevaron de vuelta a la comisaría.
Michael Oscco Quispe de 21 años permanece detenido en la comisaría. El jefe de la comisaría de Andahuaylas, Alejandro Castillo, señaló que alrededor de 500 personas aguardan en el lugar esperando que sea liberado para "hacer justicia por sus propias manos".
Este último sábado a las 5 de la tarde, familiares de la menor de 11 años, que llevaba desaparecida desde la semana pasada, encontraron su cuerpo enterrado en el cerro de Huayhuaca. Ahí, la Policía Nacional y peritos del Ministerio Público realizaron el levantamientos del cádaver y determinaron que la niña había sido degollada.
Cuando Ossco Quispe fue detenido por la Policía, este confesó el asesinato de la menor de 11 y también a la menor de 10. El hombre condujo a los agentes policiales hasta el cerro Huayrapata para que les indique el lugar exacto donde enterró el cuerpo de la segunda niña. Cuando estos retornaban hasta la comisaría, el acusado fue atacado por la población
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