Los menores de 10 y 6 años llegaron a conocer la tierra de su madre, pero no pudieron regresar a Lima por el estado de emergencia. Piden al presidente Martín Vizcarra que les permitan viajar y reencontrarse con su madre, a quien le detectaron cáncer en la fase terminal. Ella pide ver a sus hijos antes de morir.
La pandemia del nuevo coronavirus no solo ha causado la muerte miles de personas y el dolor de sus familiares. También hay muchos que no pueden reunirse con sus familias por la suspensión de los viajes interprovinciales debido al estado de emergencia.
Es el caso de los hermanos Estefanía y Emiliano de 10 y 6 años, quienes quieren reencontrarse con su madre que padece cáncer terminal. Ellos piden al presidente Martín Vizcarra ayuda para trasladarse desde Arequipa a Lima y estar junto a su progenitora para en los últimos días que le quedan de vida.
Según narraron, ambos llegaron a Arequipa el 15 de marzo, el mismo día en que se decretó el estado de emergencia para evitar la propagación de nuevo coronavirus.
Los niños viajaron para conocer la tierra donde nació su madre. El plan era que la familia se reuniría una semana después con la llegada de Lidia Quispe Caracela, madre de los menores, pero nunca imaginaron que estarían cuatro meses lejos de ella.
Su tía Roxana Quispe Caracela contó que los niños viajaron luego de que el gobierno suspendió las clases presenciales en los colegios, pero el mismo día que llegaron a Arequipa vieron el mensaje del presidente Vizcarra en el que suspendió todos los viajes a nivel a nacional.
Las primeras semanas fueron difíciles, la idea de conocer la ciudad quedo postergada con la prohibición de no salir de casa para evitar contagiarse con el nuevo coronavirus. Todos los días se comunicaban con su madre a través de videollamadas, la única manera de tenerla cerca, aunque sea a través de la pantalla de un celular.
Con el paso de los días, Estefanía y Emiliano extrañaban más a su madre, nunca estuvieron alejados de ella por tanto tiempo; pero lo difícil vendría después.
La primera semana de julio, Lidia Quispe fue internada en el hospital Rebagliati por unos fuertes dolores en la columna. Tras los exámenes le confirmaron que padecía de cáncer en la fase terminal y los médicos le confirmaron que solo tenía seis meses de vida.
El cáncer estaba tan avanzado que hizo metástasis en todo su cuerpo. Provocó el crecimiento de tumores en toda la columna y un tumor principal en los pulmones de donde se habría extendido por todo su organismo. En pocos días la salud de Lidia se desgasto y ahora permanece conectada a un balón de oxígeno para sobrevivir.
Su hermana Roxana cuenta que uno de los últimos pedidos, era ver a sus hijos antes de morir. “Ahora ha perdido el habla, solo mueve la cabeza preguntando por sus hijos”, comentó.
Estefanía y Emiliano conocen de la enfermedad de su madre, saben que en cualquier momento puede morir. Entre lágrimas, ellos piden al presidente Martín Vizcarra ayuda para trasladarse a Lima y reencontrarse con su madre para pasar los últimos días que le quedan de vida.
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