Decenas de personas forman largas filas para pedir un milagro o ayuda al último fusilado en Arequipa.
La tumba de Víctor Apaza conocida como la del “Santo Popular”, es una de las 100 mil tumbas existentes en el cementerio general de La Apacheta de la ciudad de Arequipa.
Hasta el nicho del pabellón San Hilarión donde descansan los restos del último fusilado en la ciudad de Arequipa, llegan decenas de personas para dejar flores, oraciones y hasta dinero, al celebrarse mañana el día de los difuntos.
Marco Chura, es uno de los creyentes del santo popular, quien visita el camposanto tres veces al año, desde hace más de seis años en que fue víctima de asalto; recuerda que aquella vez, pidió protección de Víctor Apaza y los delincuentes no lograron llevarse nada. La Administradora Grisel Arce, dijo que el camposanto tiene capacidad para albergar a más.
Tras recordar que, en el camposanto más antiguo de la ciudad, descansan los restos del poeta y prócer de la Independencia Mariano Melgar y su amada Silvia, la esposa del héroe Francisco Bolognesi, uno de los hermanos Dávalos, entre otras.
Como cada año, llegan cientos de personas para visitar a sus seres queridos, llevando flores de papel y tela, velas, agua, flores frescas, mariachis y bandas de música que interpretan los temas favoritos de los difuntos.
Datos sobre Apaza. Víctor Apaza fue fusilado en 1971 al ser hallado culpable del asesinato de su esposa Agustina Belisario, tras un juicio que se prolongó por dos años y fue seguido por la población, que hasta el momento cree que fue inocente.
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