El aún congresista por Cajamarca, Joaquín Ramírez, reapareció después de su accidentada participación como secretario general de Fuerza Popular en las pasadas elecciones generales y aseguró que la acusación de lavado de activos ha manchado su honor y el de su familia, puesto que los ingresos que tienen son lícitos y no hay nada ilegal en ello.
De igual forma precisó que va a contratar los servicios de un bufete de abogados americano, para defenderse y demostrar que las acusaciones en su contra son falsas.
Además dijo que todo lo referente a la presunta investigación de la DEA, se trataba de una campaña por parte de la concentración de medios, pero no está preocupado porque todo ello es una mentira y ahora se va a defender solo, para que no se diga que el partido (Fuerza Popular) lo blinda.
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