Antes su rubro eran los ternos, buzos y uniformes, pero la emergencia sanitaria la motivó a crear coloridos trajes para protegerse del nuevo coronavirus.
Jesusa Carasas Ayala es una madre emprendedora de Cusco, quien no se resignó al no tener ingresos por el cierre de empresas a causa de la COVID-19. Ella le dio un giro a su negocio y ahora confecciona coloridos mamelucos para protegerse del contagio al salir a la calle.
"Ahora se va a convertir este mameluco en uso diario", enfatizó entusiasmada.
Jesusa confeccionaba ternos, uniformes de colegios y buzos, pero desde la pandemia del nuevo coronavirus, las medidas sanitarias afectaron su trabajo.
Sin embargo, en vez de amilanarse por no poder confeccionar y vender los uniformes, Jesusa buscó alternativas para seguir trabajando; primero, elaboraba barbijos; luego, tras evaluar el mercado, observó que las personas necesitaban verse bien y también sentirse protegidas.
Así fue como nació la idea de confeccionar los coloridos y estilizados mamelucos contra la COVID-19, los cuales te hacen estar a la moda y, como ella dice, luces "fashion".
Los mamelucos son producidos con tela impermeable y son lavables, pero adquirir este insumo es un poco costoso. "Esta tela antes costaba menos, ahora su precio ha subido, pero yo cobro bajo", reveló.
La madre emprendedora vende hasta diez mamelucos por día. Ahora tiene mucho trabajo y varios pedidos.
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