Ciudadanos colombianos y chilenos aseguran que se quedaron sin recursos y tuvieron que pedir autorización para habitar la estructura ubicada en el cerro Muyu Orco del distrito de Santiago
Una efigie de piedra con el rostro del inca Pachacuteq, es el refugio de 7 turistas chilenos y colombianos, quienes tuvieron que prolongar su estadía en Cusco debido al aislamiento social obligatorio dispuesto por el Gobierno Peruano.
Las acciones para contrarrestar la proliferación de la COVID-19 y la falta de recursos económicos fueron las razones por las que los extranjeros llegaron al monumento ubicado en el cerro Muyu Orco, situado en la margen derecha del río Huatanay, en el distrito de Santiago, en Cusco.
Según dijeron, fueron los administradores del monumento, construido en los años 90, quienes autorizaron su ingreso, hace más de un mes, y van a permanecer allí mientras dure la cuarentena.
Al culminar el aislamiento, los extranjeros pretenden continuar su viaje, esta vez con destino a Chile. Mientras esperan, tratan de subsistir realizando caminatas de más de 30 minutos para comprar víveres y luego escalar el cerro donde son cobijados por el monumento inca.
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