Alcaldesa, Rommi Infantas, refirió que para conseguir este objetivo tienen que priorizar la parte sanitaria y para ello necesitan realizar un trabajo en conjunto con los tres niveles de gobierno.
La alcaldesa del Cusco, Rommi Infantas, manifestó que tanto la Municipalidad Provincial y el Gobierno Regional concuerdan en convertir al Cusco en el primer destino turístico más seguro; aunque para lograrlo tienen que priorizar la parte sanitaria y para ello necesitan realizar un trabajo en conjunto con los tres niveles de gobierno.
“Si hablamos de una reactivación económica, definitivamente tenemos que hablar de reactivar el turismo, pues es una de las principales fuentes de ingreso que tiene la Ciudad Imperial; para ello se tiene que garantizar la salud. Si algún turista sale de Cusco contagiado con la COVID-19 entonces estamos trabajando en vano”, detalló.
La alcaldesa indicó que tienen que evitar una segunda ola de contagios, por eso no bajarán la guardia, pese a que Cusco está experimentando un descenso de casos y muertes por la COVID- 19.
Reforzar las medidas sanitarias
La reactivación económica en su fase 4 contempla el reinicio de los viajes interprovinciales y los vuelos nacionales, para ello, los pasajeros tendrán que presentar su resultado negativo de prueba molecular o la constancia de alta médica epidemiológica y así poder ingresar a la región de Cusco.
Ante ello, el subdirector de la Dirección Regional de Salud (Diresa) Cusco, Javier Ramírez, señaló que se pondrán tres puntos de control para los viajes en transporte terrestre, donde las autoridades harán la verificación de los documentos a fin de evitar contagios de la COVID-19.
Segunda ola
El funcionario indicó que hay muchas probabilidades de una segunda ola de contagios debido a la reactivación económica en su fase 4. Manifestó que todo dependerá del comportamiento de la población y de los visitantes, ya que habrá mayor movimiento de personas y esto puede hacer que se presente un número inusual de aumento de casos. Por ello, recomendó reforzar las medidas sanitarias.
“En países de Europa la segunda ola de contagios ha sido fuerte y si sucediese algo parecido en la región, el sistema hospitalario colapsaría. Podríamos tener mayor número de fallecidos y eso sería irreparable, depende de nosotros que eso no ocurra”, finalizó.
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