Marc Pietrobom y Steven Alexander Mathew arribaron al Cusco horas después del decreto del estado de emergencia. Han pasado siete meses esperando concretar su sueño y el 14 de noviembre ya deben regresar a su país. Hicieron labor social. Esta es su historia.
Llegaron a Cusco la madrugada del 16 de marzo, justo unas horas después de que el gobierno peruano ordenara el cierre de fronteras y la cuarentena obligatoria, tras confirmarse el primer caso de un paciente contagiado con la COVID-19 en Perú.
Marc Pietrobom y Steven Alexander Mathew son turistas canadienses que programaron un viaje de dos semanas para conocer Machu Picchu. Al final, terminaron quedándose más de 200 días en la Ciudad Imperial.
Sin conocidos y sin hablar español, los extranjeros decidieron esperar que 'la maravilla' reabra sus puertas para recibirlos. Y mientras tanto, hicieron obra social: llevaron ayuda a los más necesitados para subsistir durante la pandemia.
“Como sabía que nada estaría abierto, me puse a hacer caridad con un colectivo. Llevábamos más de 400 kilos de ayuda entre productos comestibles y útiles de aseo a las personas que no recibían dinero durante la cuarentena”, contó a RPP, Marc Pietrobom.
En su andar por las calles cusqueñas, esperando por sueño, Machu Picchu, conocieron a dos cachorritas abandonadas. A la primera, llamada Lola, la acogieron en su vivienda. Lamentablemente padecía de distémper y falleció un mes después, pese a los esfuerzos para curarla.
Días después, hallaron a otra perra en un basural, cerca de su vivienda. Se trataba de una cachorra criolla de dos meses, a quien llamaron Dora y que hoy, con nueves meses, se irá a Canadá junto a Marc y Steven. Ambos ya realizaron los trámites legales para llevarla a su país.
“Decidí que Dora se irá conmigo a Canadá. Pero por mi horario de trabajo, que es muy exigente, de seis meses, la tendré que dar en adopción. Al menos quiero llevarla para estar seguro que estará bien”, dijo Marc.
Las acciones altruistas de los canadienses fueron resaltadas por sus vecinos, quienes luego de conocer la historia del japonés Jesse Katayama, el primer turista en ingresar a Machu Picchu después de la pandemia, decidieron ayudar a los extranjeros a cumplir sus sueños.
Y así fue cómo unos ciudadanos ayudaron a Marc y Steven a escribir una carta dirigida a la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco, a través de la cual solicitan a la entidad facilidades para ingresar a Machu Picchu. El documento fue enviado hace unos días, pero aún no hay respuesta.
“Mi primer objetivo siempre fue visitar Machu Picchu, siempre lo tuve claro. Pero con los dos primeros meses de cuarentena y después, con la extensión de cuatro meses (de la cuarentena), no fue posible llegar… La sola idea de irme sin conocer Machu Picchu me pone mal”, confesó Marc.
En unos días, Marc y Steven cumplirán años, su deseo es conocer Machu Picchu y no pierden la esperanza de llegar a la 'Ciudad de los Incas' con el apoyo de las autoridades. El 14 de noviembre deben volver a su país. Y el tiempo les apremia.
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