Gran cantidad de agua empozada dificulta el tránsito en las calles de la ciudad de Ica y Cañete (Lima). En Huancavelica, una carretera está obstruida.
Casas devastadas, calles convertidas en charcos de lodo y carreteras deterioradas. Así lucen la provincia de Castrovirreyna (Huancavelica), la provincia de Ica y el distrito de Cerro Azul en Cañete (Lima) a consecuencia de fuertes lluvias que desencadenaron huaicos en estos últimos días.
En Huancavelica, el tránsito en la carretera Castrovirreyna- Huacho- Chincha, quedó interrumpida por huaicos que dejaron incomunicados a los centros poblados de Huacho, Pichuta, Castrovirreyna, Santa Rosa y Miraflores. Las autoridades pidieron a Provías el envío de maquinaria para los trabajos de limpieza. Mientras tanto en la provincia de Huaytará las nevadas causaron la muerte de alpacas.
La activación de las quebradas Huamaní, Yauca del Rosario y río Seco en Ica, echaron perder cultivos de uva y afectaron viviendas rústicas. El tránsito peatonal y vehicular se dificultó en las calles Junín, Castrovirreyna, Tierra Prometida, Cachiche, La Palma, Mollendo, San Joaquín y los pueblos jóvenes Señor de Luren y Señor de los Milagros.
En Cerro Azul (Cañete), ayer por la mañana los huaicos inundaron las calles, a la altura del kilómetro 131 de la Panamericana Sur, mientras que en el distrito de Quilmaná, 400 hectáreas de cultivos de panllevar y 40 casas fueron dañadas en los sectores Puente Huapaya y El Tigre Roldán. Maquinaria pesada realiza los trabajos de limpieza.
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