Contraloría detecta que hospitales de Junín tienen graves deficiencias para hacer frente a la COVID-19

La Contraloría General de la República detectó que los seis hospitales de la región Junín no responden de manera oportuna a la emergencia por el nuevo coronavirus.

Los auditores realizaron una inspección a los establecimientos durante el 21 y 28 de abril, y encontraron que la respuesta hospitalaria no es la adecuada para hacerle frente a la pandemia.

En el caso del Hospital Daniel Alcides Carrión se verificó que el dinero destinado para la contratación de personal y compra de equipos se ha gastado de manera parcial. De 20 órdenes de servicio por un total de S/287 908.00, solo cinco se entregaron por completo.

Del mismo modo en el Hospital Materno Infantil, los auditores verificaron que la infraestructura y equipamiento del no presta la seguridad para pacientes con la COVID-19. Además, el personal de triaje diferenciado no cuenta con los vestuarios de protección. El mismo problema se observó en el Hospital Domingo Olavegoya, donde además hace falta médicos intensivistas y de emergencia.

También en el Hospital Ramiro Prialé de EsSalud falta equipamiento biomédico en la Unidad de Cuidados Intensivos y algunos equipos son obsoletos. Allí se observó falta de acondicionamiento de los módulos prefabricados donados por el Ministerio de Vivienda y Construcción para el aislamiento del área COVID-19.

El panorama es similar en el Hospital Julio Demarino Caro, donde los ambientes de UCI y pacientes con COVID-19, comparten los ambientes, generando riesgo de contagio.

Finalmente, en el Hospital Félix Mayorca Soto de Tarma, se detectó falta de equipos, en el segundo nivel de atención, y carencia de especialistas para tratar a pacientes con los síntomas del nuevo coronavirus.