Debido a la pandemia de la COVID-19, se suspendió por segundo año consecutivo la gran fiesta de las flores, que reunía a miles de turistas nacionales y extranjeros en la ciudad de Trujillo.
La fiesta y el color que envolvían a Trujillo entre finales de setiembre e inicios de octubre tendrán que esperar por segundo año consecutivo. La pandemia de la COVID-19 ha generado que la ciudad norteña se quede sin celebrar, otra vez, su tradicional Festival Internacional de Primavera.
Exhibiciones de caballos de paso, festivales musicales, shows de las famosas waripoleras extranjeras, mucha marinera y el típico Corso Primaveral se extrañarán, pero también, impactarán la economía liberteña.
El exgerente regional de Turismo de La Libertad, Bernardo Alva señaló que la suspensión del festival afecta al turismo porque esta es una de las cuatro fechas más importantes que tiene La Libertad, junto con (el festival de la) marinera, Fiestas Patrias y Semana Santa.
“Para la industria del turismo es bastante difícil y ya estamos en una situación complicada, con cierre de agencias, hoteles, restaurantes, agencias de viajes, baja en el transporte, sin embargo, confiamos en que este sea el último año en que no se pueda hacer", afirmó Alva.
Para citar algunas cifras: el Corso Primaveral llegaba a congregar hasta 200 mil personas que esperaban por varias horas para ver el paso de unos 30 carros alegóricos a través de tres kilómetros por las avenidas España, Juan Pablo II y América, las más grandes de la ciudad. Según el Instituto Economía y Empresa de Trujillo, se movían alrededor de 38 millones de soles.
Las recaudaciones de cada festival -según la consejera regional Teresita Bravo Malca- también se materializaban en donaciones para obras sociales como equipos a la Liga de Lucha contra el Cáncer o la construcción del Centro de Salud Malvin Johns en el centro poblado Alto Trujillo.
"Para nosotros, la primavera significaba mucho. Con el dinero que ingresaba, se han hecho muchas obras, como colegios y postas médicas, también se ha obsequiado implementos para hospitales", añadió la autoridad regional.
En 2020, se iba a realizar la edición número setenta del festival, pero esta recién se podrá desarrollar en 2022, según anunciaron las autoridades del Club de Leones, institución organizadora del evento. Solo en 1970 el evento se suspendió debido al terremoto de Áncash, que afectó la ciudad.
El historiador Iván La Riva Vegazzo recuerda que un 24 de setiembre de 1950 se organizó el primer corso en Trujillo. “La reina fue Gladys Salkeld. El corso de aquella vez salió de la plazuela El Recreo, bajó por Pizarro, llegó a la plaza de armas, continuó por Orbegoso y por San Martín bajó al Club Libertad, donde se hizo una gran fiesta", añadió.
Trujillo, conocida también como la "Capital de la Eterna Primavera", tendrá que esperar paciente para volver a disfrutar su añorado festival, lleno de costumbres, sonrisas e identidad.
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