En medio del espíritu navideño, delincuentes arruinaron todo lo que pudieron en el atrio que fue acondicionado para armar el pesebre.
En medio del espíritu navideño, la delincuencia hizo de las suyas en la ciudad de Trujillo (región La Libertad). Vándalos destruyeron el nacimiento que se armó en el atrio de la iglesia Belén en el centro histórico, y robaron la alfombra y los adornos del árbol navideño.
Los desconocidos treparon una pared, saltaron hacia el andén del templo y arruinaron el pesebre. La iglesia se ubica en el cruce de los jirones Diego de Almagro y Ayacucho, a media cuadra de la comisaría.
El presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y arzobispo de Trujillo, Miguel Cabrejos, expresó su lamento y anunció que se investigará a fondo este caso.
Jéssica García, representante del grupo católico Los caminantes de Emaús, manifestó su indignación y exhortó a los vándalos arrepentirse. "A ellos les diría que se conmuevan, que estuvieron equivocados con lo que hicieron. Le pido a Dios que abra su corazón para que ellos ingresen en él", indicó.
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