Con sillas y carpas, duermen en la vía pública, donde pasaron la Navidad y harán lo propio en Año Nuevo hasta ser atendidos para la preinscripción de sus hijos.
La lucha por vacantes de estudios en un jardín de niños, considerado el mejor, es una batalla que libran decenas de padres que forman largas colas durante varios días, poniendo a prueba su paciencia, enfrentando los rigores del clima y, lo peor, arriesgándose a la delincuencia.
Por ejemplo, Carmen Arana y sus dos pequeñas hijas "se mudaron" al exterior de la institución educativa inicial Isabel Honorio de Lazarte en la urbanización La Noria en la ciudad de Trujillo (región La Libertad) . Una carpa sobre el césped se volvió su hogar. Allí cantaron los villancicos de la Navidad y pasarán el Año Nuevo, porque la preinscripción de matrículas en este centro estatal recién iniciará este 2 de enero.
Otras madres también acampan en la vía pública y lo hacen desde el pasado 23 de diciembre. Unas llevan sillas, otros sombrillas por si llueve. Los días parecen interminables para estas personas que llegan desde diversas partes de la capital liberteña para postular a sus hijos "No hay otro centro más cercano que este, además en él se brinda una buena educación", aseguró a RPP Noticias una mujer.
El defensor del Pueblo de La Libertad, José Agüero, manifestó a través de RPP Noticias que se coodinará con la directora de este jardín de niños para la entrega de tickets numerados a fin de que los padres no permanezcan en las calles y vuelvan los próximos días de manera progresiva. "El hecho de ser primeros en la cola no significa de que sus hijos ya tienen el derecho de ser matriculados", enfatizó.
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