Los restos de destacadas personalidades reposan en este camposanto, uno de los más visitados por turistas en el norte del país.
El Cementerio General de Miraflores alberga tumbas de personajes históricos de la ciudad de Trujillo. Cientos de historias se tejen en torno a algunos de ellos lo que ha hecho de este camposanto sea uno de los más visitado por los turistas.
Ivan La Riva Vegaso, escritor y gestor en turismo, manifestó que existen personajes calificados como milagrosos, a los que la gente les lleva todo tipo de ofrendas. Tal es el caso de la Niña Milagrosa, la gringa Luci y el Chinito Milagroso quienes fallecieron hace más de 150 años.
La tumba de José Ignacio Chopitea
Cientos de historias se tejen en torno a la tumba de este hacendado que murió en 1923. De él se dice que vendió su alma al diablo para obtener riquezas. La leyenda urbana dice que Chopitea salía en las noches con una carreta y se dirigía a un cerro para de allí retirar el otro que el diablo le depositaba.
Su tumba, que él mismo mandó construir, ha sido muy visitada y hay quienes allí realizan las denominadas “misas negras”, sin embargo en ese lugar no reposa el cuerpo del famoso hacendado. Sus restos se encuentran enterrados en Lima.
La niña milagrosa de los 4 nombres
En el cementerio Miraflores se encuentra enterrada una niña que falleció en 1864, cuando tenía 4 años. Su nombre era Sofía Amalia Cristina Agustina María de la Asención Gonzáles y Noriega. Esta tumba está llena de regalos que muchas personas le dejan en agradecimiento por algún supuesto milagro o porque desean que les ayude en algún problema. Allí dejan flores, globos, juguetes, chocolates, caramelos y hasta dinero.
La gringa Luci
Según cuenta Ivan La Riba en alguna oportunidad un ciudadano le comentó que gracias a “la Gringa Luci” su hijo fue liberado y desde entonces le lleva flores amarillas a su tumba. Este personaje falleció hace más de 150 años y también recibe muchos regalos de quienes le piden que les ayude en algún problema.
El Chinito Milagroso
En este campo santo también descansa el cuerpo de un niño llamado Mauricio Walbroch, quien murió en enero de 1877. Este personaje es conocido popularmente como “El chinito milagroso”. Este apelativo se debe a que muchas personas dicen que él les ha hecho muchos milagros por eso llegan para dejarle flores en su tumba. Esto ocurre durante todo el año y no solo en fechas especiales.
El cementerio Miraflores tiene una antigüedad de 187 años y por eso alberga los restos de quienes fueron parte importante de la historia del país. Tal es el caso de Hipólito de Bracamonte Marques de Valle Hermoso, dueño de Chilin y Sausal en Ascope. Él antes de morir dio libertad a sus esclavos e incluso le dio parte de sus riquezas, esto lo hizo mucho antes que Ramón Castilla decrete la libertad de los esclavos en el país.
Otro personaje histórico enterrado en este lugar es Manuel Cavero y Muñoz, quien fuese el primer alcalde republicano de Trujillo. Él fue el encargado de recibir a Torre Tagle para que anuncie la independencia de Trujillo y que marcó el inicio de la independencia del Perú.
Aquí también existen cenotafios (tumbas vacías), una de ellas es la de Luis José de Orgebozo y Moncada, primer trujillano que fue presidente del Perú en el periodo 1833 – 1836. Su tumba permanece vacía desde hace 10 años porque su cuerpo fue trasladado a su casa señorial.
Esto es parte de lo que hoy se puede encontrar en el campo santo más antiguo de Trujillo por eso las autoridades promueven visitas turísticas, sin embargo lo ideal sería que se le incluya dentro de los circuitos turísticos.
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