Técnicos del INPE realizaron plantón en exteriores del centro penitenciario. También pidieron mejores implementos de seguridad para evitar posibles contagios.
Trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario de Perú (INPE), que laboran en el penal El Milagro de Trujillo, realizaron un plantón para exigir que les apliquen pruebas de descarte de la COVID-19 y que les doten de implementos de seguridad y protección contra el virus.
Uno de los técnicos, que pidió mantener su identidad en reserva, señaló que al menos 38 de sus compañeros están a la espera de las pruebas de descarte del virus, porque presentan síntomas y se rehúsan a laborar en esas condiciones.
El trabajador señaló que, de los 210 técnicos que laboran en el penal, solo asisten 75 y divididos en tres grupos.
"Hay compañeros que ya nosotros sabemos han dado positivo a la prueba rápida que se han hecho de manera particular. Nosotros tenemos contacto con todos los colegas", manifestó a RPP Noticias.
Al respecto, fuentes oficiales del INPE señalaron que en las próximas horas emitirán un comunicado, en respuesta al pedido de los trabajadores.
El centro penitenciario de Trujillo, ubicado en el centro poblado El Milagro (distrito de Huanchaco), alberga un promedio de 5 mil 575 internos distribuidos en 14 pabellones.
La Libertad
Trabajador del penal El Milagro
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