Decenas de curiosos observaron el cadáver del cetáceo a la orilla del mar y hasta se tomaron foto. Autoridades coordinan su entierro.
Una ballena jorobada de, aproximadamente, 12 metros y 10 toneladas de peso varó al norte de la playa de distrito de Puerto Eten (región Lambayeque), causando gran asombro entre los pobladores, informó la municipalidad.
Decenas de personas, sobre todo niños, llegaron hasta el balneario para observar el cadáver del cetáceo, que fue hallado en estado de putrefacción por unos pescadores de la zona; sin embargo, aprovecharon y se tomaron fotografías.
El acalde del distrito, Ewerd Díaz, dijo que ya coordinó para que personal edil con ayuda de maquinaria entierre al animal, porque están a la espera que baje la marea. La ballena se encuentra muy cerca al malecón de Puerto Eten.
Especialistas del Instituto del Mar Peruano (Imarpe) informaron que la ballena habría muerto hace más de un mes y su cuerpo fue arrastrado por las corrientes marinas hasta el litoral lambayecano.
Díaz manifestó que desde el 2014 no varan ballenas en la playa de Puerto Eten, pero sí son más frecuentes los cadáveres de lobos marinos, que son enterrados por personal municipal.
Varamientos de ballenas
Antiguamente, o más bien antes que los humanos contamináramos su ambiente, las ballenas tendían a varar por razones naturales, sobre todo de salud o desorientación. Así, ballenas enfermas o que habían sufrido ataques de otros animales marinos, perdían sus fuerzas y terminaban en las costas.
Otra razón, es que la ballena se haya golpeado fuerte contra algún roquerío y, que ello haya arruinado su sentido de orientación, nadando hasta un destino incorrecto. Grupos de ballenas, siguiendo a un líder desorientado, ya sea por enfermedad o heridas, terminaban en las playas, ya que estos animales suelen viajar en grupo.
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