Integró las brigadas para detectar la enfermedad de la COVID-19 en el momento más difícil de la propagación. Pese a que su familia le pidió que renuncie, su vocación pudo más.
Marino Chuquilín es un joven biólogo que integró las brigadas para detectar el nuevo coronavirus en su momento más alto de propagación. Esto lo colocó al borde del contagio y fue testigo de miles de emociones y tristezas, de familias que se contagiaron con la COVID-19.
Recorrió toda la región realizando pruebas domiciliarias, pero ahora trabaja en un centro de salud. Sintió de cerca el dolor y pese a que su familia le pidió que renuncie, su vocación pudo más.
“Para eso nos han formado. Para eso hemos decidió estudiar esto. Sabemos a los que no exponemos. Aquí se ve la verdadera vocación de servicio que tenemos, al igual que yo todo el personal de salud. Antes no había pruebas rápidas, eran pruebas moleculares, al tomar la prueba estimulábamos al paciente que estornude y nos tosa, la carga viral era bien grande y preocupante”, expresó.
Al inicio de la enfermedad cuenta que no había logística necesaria para atender una pandemia, y desde que inicio la emergencia solo se implementaron dos brigadas con cinco médicos y cinco biólogos cada una. Ahora la Gerencia Regional de Salud (Geresa) cuenta con 30 brigadas para atender a todos los centros de salud de la región.
“Ahora seguimos muestreando a un montón de gente. Los números van a seguir creciendo, pero la letalidad ha bajado. Ahora ya hay capacidad resolutiva, todos los hospitales van a empezar a atender. En cualquier momento se acabará la cuarentena, pero tenemos que seguir con las normas de bioseguridad y evitar ir a lugares bastantes concurridos”, agregó.
Medidas de seguridad con la familia
Tanto al tomar las pruebas del nuevo coronavirus, como al llegar a casa, Marino cumple estrictamente las medidas de seguridad.
Al recoger la muestra usa un overol, mandil desechable, cubre calzado, lentes y protector facial. Al llegar a su casa desinfecta su calzado en una tina con agua; Luego, se dirige a los servicios higiénicos para desinfectarse, al igual que su ropa. Posterior a ello, recién puede saluda a su familia.
“Un día le dio gripe a mi sobrino, pensé lo peor”, contó.
Es egresado de la carrera profesional de Biología en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, con más de diez años de experiencia y nunca imaginó estar en la primera línea de batalla.
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